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sábado, 1 de agosto de 2009

Previsiones fallidas de los Testigos de Jehová l.

Las previsiones fallidas de los testigos de Jehová es el nombre dado a algunas expectativas dadas por los testigos de Jehová, en las que se dio una fecha específica del suceso a ocurrir, y sin embargo no se cumplieron. Según los testigos de Jehová, estas expectativas fallidas no son causa para desconfiar de la organización, ya que en contraste dicen haber encontrado verdades esclarecedoras en la Biblia tales como la mortalidad del alma, que Dios no sea una trinidad, que Jesús no nació el 25 de diciembre, Jesús no murió en una cruz y que no exista el infierno de fuego, entre otras cosas. Argumentan que se remiten a los hechos en cuanto al fruto que deben manifestar los miembros de la religión verdadera según se expresa en la Biblia en Juan 13: 34, 35 y Gálatas 5: 22, 23.
Presencia invisible de Cristo en 1874: un error reconocido.
El fundador de los testigos de Jehová, Charles Russell, estableció en 1876, tras su contacto con Nelson Barbour, que en 1874 Jesús había empezado el periodo de su presencia (parousía), pero no con un cuerpo físico visible sino con uno espiritual invisible. Durante este período se predicó con bastante fervor lo que se creía era una interpretación exacta de las Escrituras. Algunos ejemplos: El "Tiempo del Fin" es un periodo de 115 años desde 1799 d. C. hasta 1914 d. C., es particularmente marcado en las Escrituras… Este método de fijar una fecha es exacto. Demostraremos que los acontecimientos aquí mencionados en profecía concuerdan con la carrera de Napoleón en la historia, podemos determinar la fecha con tanta seguridad como el comienzo del reinado de César Augusto, o Tiberio, o Cleopatra —descrito en los versículos 17, 20 y 21—. La carrera de Napoleón, a la luz de la profecía, marcada en 1799 d. C. como el final de 1260 años del poder papal, y el comienzo del periodo llamado el "Tiempo del Fin." Charles T. Russell: «Thy Kingdom Come», en Studies in the Scriptures (1891), vol. III, pág. 23 y 40, edición 1908. …No se sorprendan, pues, si en capítulos siguientes presentemos pruebas de que el establecimiento del Reino de Dios ya ha comenzado, que está señalado en la profecía para comenzar a ejercer poder en 1878 d. C. y que la "Batalla del gran día del Dios Todopoderoso" (Rev. 16:14) que terminará en 1914 con el completo derrocamiento del presente dominio sobre la Tierra, ya ha comenzado… Podemos ver con claridad el carácter de muchos de los eventos que están por ocurrir en el "Día del Señor", que estamos en medio de estos eventos, y que "el Gran Día de su ira ha llegado". Charles T. Russell: «The Time is at Hand», en Studies in the Scriptures (1888), vol. II, pág. 101, edición 1908. Esta por tanto no fue una previsión sobre algo futuro, sino una interpretación sobre algo pasado, y por consiguiente no puede considerarse una previsión fallida. No obstante, entre 1935 y 1942, los testigos de Jehová revisaron toda su cronología y descartaron la fecha 1874, trasladándola a 1914.
¿Qué importancia tiene creer en la infabilidad de la Biblia si esta creencia no evita cometer este tipo de errores? Es poco serio predicar estas profecías que no tienen ningún fundamento divino.

domingo, 12 de julio de 2009

Liberalismo Versus Comunitarismo En La Cuestión De La Universalidad Ética

Ubiratan B de Macedo
udmacedo@painet.com.br

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ABSTRACT:



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La teoría de la justicia en el siglo XX presenta características nuevas, sobre todo después de la publicación de la Teoría de la Justicia de J Rawls, al discutir la justicia y sus criterios formativos. Y lo hace en un enfoque interdisciplinario donde comparecen la filosofía del derecho, la economía, la psicología, la ciencia política y la moral. La teoría de la justicia de Rawls busca establecer los principios morales que tornan una sociedad justa, elegidos por medio de un nuevo contrato social a partir de una posición original, donde se establece un procedimiento equitativo, de modo que sean justos los principios que vengan a ser acordados. Las partes contratantes parten del desconocimiento sobre lo que caracterizará a la sociedad y cómo se insertarán en ella; tampoco saben cuál será su fortuna en la distribución de los dotes y habilidades naturales, las características individuales de su psicología, tales como aversiones o inclinaciones.e incluso la situación económica o política de su propia sociedad. Pero deben escoger principios que aseguren a todos y a todas las situaciones sociales un tratamiento justo, basado en dos principios rectores, que superan a las tesis utilitaristas. Según el primero de ellos, cada persona debe tener un derecho igual al más amplio sistema total de libertades básicas iguales para que sea compatible con un sistema semejante de libertades para todos. Ya el segundo principio dispone que las desigualdades económicas y sociales deben ser distribuidas de manera redunden en los mayores beneficios posibles para los menos beneficiados. Los cargos y funciones deben ser abiertos a todos en circunstancias de igualdad equitativa de oportunidades. Con ello se logra igualdad en las distribuciones.Una vez establecidos estos principios de justicia, Rawls propone un itinerario, que parte de la organización de una asamblea constituyente de la cual emerge la justicia de la organización política y del derecho y libertad fundamentales. A seguir, se dictan, leyes más detalladas sobre la economía y la sociedad, que son aplicadas con justicia, lo que hace que la sociedad sea, por ende, también justa. En síntesis, la justicia social, establecida contractualmente por individuos racionales, en un proceso también racional de elección, alcanzando validez supracomunitaria e universal.

La Oposición de los Comunitaristas

Ronald Dworkin y Robert Nozick continuaron estas líneas básicas del enfoque de Rawls. Pero en los años ochenta surge un grupo de autores, amparados por las ideas de Aristóteles, Hegel o Gramsci, discordaron en nombre de los derechos de las comunidades contra el individuo considerado como ser abstracto, desencarnado, sin raíces, incapaz de las alternativas defendidas. Y sobretodo en nombre de una concepción de bien objetivo para condicionar la justicia. Entre esos autores encontramos a A. MacIntyre y a Michael Sandel. Ya en el contexto comunitarista encontramos la obra de Michael Walzer.

El Proyecto de Michael Walzer

Walzer se enfrentó tempranamente con la teoría de Rawls al dictar un curso en Harvard con Robert Nozick, al publicarse la Teoría de la Justicia.Nozick representaba una defensa del capitalismo y Walzer del socialismo. El curso de Nozick, publicado enseguida (1974) se transformó en el premiado libro Anarquía, Estado y Utopía, brillante crítica libertaria o hiperliberal a Rawls y defensa del estado mínimo. El curso de Walzer se publica en 1983 con el título de Las Esferas de la Justicia. Su libro es socialista, su objetivo es el igualitarismo político, una sociedad libre de la dominación, inclusive de aquella ejercida por algún bien social . Su argumento es radicalmente particularista y comunitarista. No le parece posible que individuos desconectados de toda vinculación comunitaria elijan principios sustantivos y significativos de justicia social. Para Walzer las decisiones son condicionadas por el significado e interpretación que las comunidades otorgan a los bienes. Tal vez no haya otros bienes que los sociales y éstos no son naturales sino culturales, pues incluyen un significado dado por la comunidad. Incluso los bienes básicos como los alimentos sólo lo son para una determinada comunidade, para otra pueden ser sagrados, y como tal insusceptibles de servir como alimento, o pueden ser tabu, etc. La justicia es el instrumento de la igualdad, pero la igualidad en nuestras sociedades no es simple sino compleja, varias igualdades de varios puntos de vista, en lo que se refiere a derechos, oportunidades, resultados, etc. Y la igualdad que se busca es una igualdad consistente con la libertad y, al mismo tiempo, no utópica. Vivimos en una comunidad distributiva, estamos juntos para compartir, repartir e intercambiar.Michael Walzer inicia su teoría observando que la posición de Rawls refleja una antigua y profunda convicción de los filósofos que escribieron sobre la justicia desde Platón.: la de que existe solamente un sistema distributivo y que la filosofía lo puede comprender y determinar. El problema, según Walzer, reside en el particularismo de la historia, cultura y ciudadanía. . La sociedad humana es una comunidad distributiva, estamos juntos para compartir, repartir, intercambiar y producir bienes a través de una división del trabajo.. Sólo excepcionalmente encontramos sistemas e instituciones simples de distribución de bienes, responsabilidades y méritos, como por ejemplo, en cuarteles, prisiones, monasterios o en cualquier otro grupo homogéneo y cerrado, pero no es éste el caso al referirnos a la sociedad. Walzer observa que es necesario que estudiemos los bienes y sus distribuciones en tiempos y lugares diferentes. Más aún, tres aspectos precisan destacarse: primero, nunca hubo un medio universal de intercambio que facilitase la distribución. ( El dinero y el mercado siempre fueron limitados a bienes económicos y es amplia la lista de las cosas que el dinero no compra y el mercado no provee). Segundo: nunca hubo un único punto o lugar de decisión del cual todas las distribuciones fueran controladas o en un único conjunto de agentes tomando decisiones distributivas para toda la sociedad. Nunca el Estado y sus burócratas consiguieron controlar todos los repartos; lazos de familia, mercado negro, religiones, etnias, intereses de todo tipo interfirieron tornando imposible una conspiración distributiva. Y tercero: nunca existió un criterio único, o un aislado conjunto de criterios para todas las distribuciones. Walzer sostiene que en materia de justicia distributiva la historia muestra una gran variedad de acuerdos e ideologías. Pero el impulso de los filósofos es resistir a las apariencias de la historia y buscar una unidad, una pequeña lista de bienes básicos rápidamente abstraída, siendo el filósofo y la filosofía el lugar y agentes únicos de la distribución. Pero buscar la unidad, sostiene Walzer, equivale a no comprender lo que entendemos por justicia distributiva. Su tesis - fundamentada en una teoría de los bienes sociales objeto de las distribuciones—defiende que los propios principios de justicia son pluralísticos en su forma "diferentes bienes sociales deben ser distribuidos por diferentes razones, de acuerdo con diferentes procedimientos, por agentes diferentes, y todas esas diferencias derivan de las diferentes comprensiones de los propios bienes sociales".Todos los bienes con los cuales la justicia se preocupa son bienes sociales. Son bienes en la consideración de una mayoría, de la unanimidad de una comunidad, antes de que en sí mismos. No existe un conjunto de bienes primarios o básicos sea en el mundo material, sea en el moral. Hasta el alimento es alimento para una comunidad. Algunos pueblos ven en las vacas un depósito ambulante de hamburguesas y bifes, otras las consideran sagradas. Considerar algo "alimento" es atribuirle el criterio de necesidad en su distribución. Considerar sagrados ciertos trabajos es al mismo tiempo excluirlos de la venalidad de las funciones. Comprensiones e interpretaciones comunitarias son históricas, así también las distribuciones en ellas apoyadas y mudan con los tiempos. Asimismo lo son la justicia o injusticia conectadas a ella. Una observación final sobre los bienes asume gran importancia. Significados e interpretaciones distintos crean distribuciones autónomas. Cada bien social o conjunto de bienes sociales constituye ... una esfera distributiva dentro de la cual apenas algunos criterios y acuerdos son apropiados.

El fenómeno de la invasión indebida de un criterio de una esfera en otra, (por ejemplo, el dinero que influencia decisiones académicas, políticas o amorosas) es llamado por Walzer de dominación, que ejerce a veces su influencia. El monopolio sería la tentativa de explotar esta dominación. El mercado y sus criterios son dominantes en las sociedades capitalistas como la ideología en las sociedades totalitarias. La normalidad social y la justicia distributiva son aseguradas cuando se observan los criterios internos de cada esfera. Mérito en la esfera de la educación, necesidad en la de la salud pública, consentimiento en la esfera política, etc. La inobservancia de estos principios se traduce en tiranía, de la misma manera que es tiranía condicionar elecciones matrimoniales a la lealtad política, al régimen, o exigir que el afecto y el amor sean otorgados a quien alega necesidad, tal como en la salud pública, independientemente de elección sentimental y consensual. Walzer nos dice que una crítica de la dominación y del dominio llevaría a un principio abierto de distribución. La teoría de la justicia resultante no sería elegante. Resulta difícil y siempre controvertido describir el significado de un bien social y separar los límites de las esferas de la justicia dentro de los cuales los criterios implícitos en el bien operan legítimamente. ¿No sería posible, como hacen muchos autores, seleccionar algunos de los principales criterios distributivos y agotar el problema de la justicia social en la aplicación coordenada de los mismos? Por ejemplo, tres criterios son normalmente discutidos, necesidad, mérito y librecambio. Walzer los analiza y concluye por su insuficiencia para resolver el problema de la justicia. La necesidad es una propuesta plausible para la asignación de algunos bienes. Pero ¿cómo asignar poder político en la invocación de la necesidad? ¿ O empleos, independientemente de las habilidades y la existencia de los mismos? ¿Cómo distribuir reputación, honores, fama, objetos raros, con base en la necesidad invocada por alguien? Resulta manifiesta la insuficiencia de la necesidad como criterio de asignación general fuera de la esfera donde tiene significado ¿ Y el mérito? Descartando el sueño de una sociedad meritocrática, que traería más problemas que soluciones, es obvio que el mérito es también un criterio insuficiente. Además de los problemas técnicos para evaluarlo, no existe un órgano central para distribuirlo por toda la sociedad.. Y existen zonas enteras donde el mérito no se aplica. El amor y el afecto entre hombres y mujeres sólo puede ser distribuido por ellos mismos y extraña sería la admisión de algún criterio de merecimiento. Como la reputación, parte de las asignaciones electorales de poder político podría ser efectuada en base al mérito. El mérito también vale fuera de las esferas donde es admitido tradicionalmente: competiciones deportivas y desempeño escolar, por ejemplo, que poco tienen a ver con el problema de la justicia social. El librecambio que crea el mercado en el cual los bienes se convierten en otros bienes a través del medio neutro del dinero, también ofrece limitaciones como criterio general de asignaciones. Todas las cosas y zonas cerradas al dinero (en verdad un medio no muy neutral como observa Walzer, pero con propensión a acumularse en las manos de un grupo muy definido de personas con habilidades específicas de negociar y vender) excluyen el librecambio como criterio general. Por estas razones, Walzer propone a lo largo de su libro esferas de justicia, zonas particulares, en las cuales existen criterios específicos para la asignación justa, consistiendo la injusticia en la intromisión de cruterios de otras esfera en aquellas asignaciones: la esfera del dinero y de las mercaderías; la esfera de la profesión, de las carreras o del trabajo; la esfera de la educación; la esfera del trabajo duro y peligroso; la esfera del ocio; la esfera de la educación; la esfera del afecto y del amor, dominio de la familia y del matrimonio; la esfera de lo sagrado; la esfera del reconocimiento; y la esfera del poder político. Walter abre—previo a la consideración de estas esferas—una discusión general ubicada en la noción de "membership," de pertenencia a una determinada comunidad. Surge aquí la cuestión de la ciudadanía. Y esa pertenencia no es automática, pues podemos ser extranjeros, o incluso siendo nacionales podemos haber perdido los derechos políticos. Es justamente con la justicia de la atribución de ciudadanía que comienza la discusión de los criterios de distribución, pues la distribución de la renta, de la propiedad, de los derechos laborales y del poder político, etc., depende de la solución que se le otorgue a la cuestión de la ciudadanía.Como los criterios para la distribución de los bienes sociales, los propios bienes son relativos e internos respecto de una comunidad histórica. Walzer cita aquí como ejemplo la polis griega, o las comunidades judías medievales, casos éstos donde la provisión común era asegurada por la comunidad. Cuando los bienes considerados de primera necesidad dejaron de serlo, fueron sustituidos por otros, con diferentes criterios asignativos. Por ello, concluye Walzer que la justicia es relativa respecto de los significados sociales, es una construcción humana, limitada a comunidades concretas que participan de una misma cultura. Pero esta conclusión no es tan radical como está escrita, pues en el prefacio de su libro Michael Walzer nos alerta que en la búsqueda de la igualdad o justicia para una sociedad que proscriba el uso de las cosas para el propósito de dominación, utilizará la idea de derechos personales "humanos o naturales," reconociendo que tales derechos son de ayuda limitada para pensar la justicia distributiva. El ser humano cuenta con otros derechos, aparte de la vida y la libertad, pero éstos no derivan de nuestra común humanidad; se derivan de una concepción compartida de bienes sociales; son locales y particulares. A pesar de esta afirmación, la crítica en torno del libro fue violenta y tomó al pie de la letra la afirmación repetida en el interior del libro sobre la relatividad de la justicia social. Walzer admite una relatividad parcial en la determinación de contenidos ulteriores a la vida y a la libertad, realizada por criterios comunitarios. La vida y la libertad, así como los derechos naturales, serían atribuidos a cada ser humano independientemente de consideraciones comunitarias. El contenido posterior de las asignaciones dependería de criterios y consideraciones históricas internas a cada grupo. Las respuestas de Walzer a las críticas no se hicieron esperar y se encuentran en tres obras suyas: Interpretation and Social Criticism (1987), The Company of Critics-Social Criticism and Political Commitment in the Twentieth Century (1989) y en Thick and Thin-Moral Argument at Home and Abroad (1994).

Relativismo y Justicia - Minimalismo y Maximalismo

Walzer propone su solución basándose en los significados mínimo y máximo. Así, el minimalismo moral aplicado a la justicia parece como un conjunto de exigencias mínimas, abstractas, válidas transculturalmente. El maximalismo, por otro lado, está constituido por las reglas de una cultura o comunidade determinadas. El minimalismo es abstracto y universal, representado en unas pocas reglas, reiteradas en diferentes tiempos y lugares. El maximalismo—por otro lado—es real y se sitúa en un momento histórico determinado. Un enunciado minimalista sería: "las deudas deben pagarse". El enunciado maximalista aplicable en este caso definiría las distintas situaciones para el pago de dichas deudas en una comunidad determinada (exigibilidad, tiempo y lugar del pago, intereses, prescripción liberatoria). Para Walzer la justicia distributiva es un caso de una moralidad maximalista, por su complejidad y minucias indefinidas, abarcando a todos los sectores de una comunidad.

Walzer analiza además la regla distributiva de la igualdad de oportunidades (minimalista), y demuestra cómo está ligada al individualismo moderno y a la idea de la vida como una carrera elegida, en oposición a las concepciones de vida heredadas de los padres o de la sociedad o de la vida como predestinación. A su modo ver, la igualdad de oportunidades sería inaplicable a sociedades diferentes de la nuestra como la medieval. Lo que nos parece una exigencia universal de justicia, es una abstracción de los usos y valores de la sociedad liberal romántica del siglo XIX. Lo mismo puede decirse de la regla minimalista del respeto a los de más edad. La conclusión de Walzer es de que la justicia es relativa a los significados sociales lo que levantó un conflicto crítico. Walzer insiste en el relativismo histórico de las reglas para la determinación exacta de la justicia, sobre todo en su complejidad al mudarse de una esfera de justicia para otra. "La justicia requiere la defensa de la diferencia—diferentes bienes distribuidos por diferentes razones entre diferentes grupos de personas—y es éste el requisito que hace de la justicia algo denso o una idea moral maximalista, reflejando la densidad de las culturales particulares y sociedad." Esto configura la igualdad compleja o justicia posible en la sociedad. A ella se oponen visiones alternativas de la sociedad como unificada en torno de un única esfera. Tendríamos por un lado la visión de la sociedad politizada reflejando un modelo unificado de dominación, sea cual fuere, y por el otro una sociedad con un amplio sistema de intercambio, donde individuos autónomos intercambian todo sin ninguna interferencia política, religiosa o comunitaria. Son dos visiones opuestas de la humanidad. Una, la de ser un ser humano activo, radicalmente político. Otra, la del ser humano como un ente racional, radicalmemte autónomo, calculando riesgos en el mercado y maximizando sus objetivos. A ambas visiones se confronta la idea de hombre subyacente a la justicia social como igualdad compleja en varias esferas dentro de una comunidad. Para Walzer, el hombre no se reduce a una dimensión política o a una dimensión económica. El yo se divide por lo menos en tres modos: primero, entre sus intereses y funciones o roles. Somos ciudadanos, padre, profesor, alumno, mercader, etc. En segundo lugar, se divide entre sus identidades, responde a muchos nombres, definiéndose a si mismo en términos de familia, nación, religión, género, compromiso político, identificándose con tradiciones, regiones, rituales y sobre todo con diferentes grupos. Por último, el yo se divide entre sus ideales, principios y valores.La teoría de Michael Walzer, aquí sin las sutilezas originales, ocupa un lugar original entre las éticas contemporáneas en lo referente al problema del universalismo ético. Lejos está del noble universalismo ético y del relativismo e historicismo vulgar. Walzer es sensible a las exigencias del universalismo con su minimalismo, y respeta el particularismo con el maximalismo compatible con la solución de los problemas de justicia social, de capital importancia en nuestro final de siglo. Su postura, en fin, recuerda la solución tomista con referencia al tema de los principia y las aplicaciones, cuanto a la justicia. (De Malo q.2 a4 ad.13, Questiones Disputatae v.2º Marietti,Roma 1959)

Iusta et bona possunt dupliciter considerari: Uno modo formaliter, et sic semper et ubique sunt eadem; quia principia iuris, quae sunt in naturali ratione non mutantur. Alio modo materialiter, et sic non sunt eadem iusta et bona et apud omnes, sed oportet ea lege determinari. Et hoc contingit propter mutabilitatem naturae humanae et diversas conditiones hominum et rerum secundum diversitatem locorum et temporum.

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lunes, 29 de junio de 2009

¿Qué son las Comunidades Virtuales?

Una comunidad virtual es un sitio creado por una o más personas que establecen relaciones a partir de temas comunes. Dialogan, discuten, opinan, mientras su identidad real, incluso su identidad social, puede permanecer oculta. Cada comunidad, llamada también "aldea", elabora un código de acuerdo a las diferentes hablas y procedencias de sus integrantes."Parece haber en los miembros de estas comunidades una motivación más expresiva que receptiva. Tal vez los atraiga la búsqueda de iguales, tal vez la simple conquista de alguien con quien tener la oportunidad de interrumpir la propia desgarrante soledad”, afirma Adrián Lomello, investigador y docente argentino. Existen distintos tipos de comunidades. Las hay de grupos musicales, deportes, arte, literatura y muchas otras más. Son innumerables los temas que tratan. Sus miembros crean páginas, publican eventos, administran sus foros de discusión, salas de chat, álbumes de fotos, y archivos para compartir. Pueden participar todas aquellas personas que tengan algún interés particular, ganas de comunicar sus pensamientos, intercambiar información, y sentirse parte de un grupo con sus mismos anhelos..El acceso a las "aldeas" es gratuito. Pero en algunos casos se encuentra restringido, ya que existen comunidades "públicas abiertas", "públicas cerradas" o "privadas”. Las comunidades "públicas abiertas" son colocadas en buscadores y los usuarios pueden unirse sin pedir autorización al Fundador. Las comunidades "públicas cerradas" son puestas en buscadores pero el Fundador debe autorizar a los usuarios para que ingresen, enviándoles un código luego de que hayan respondido algunas preguntas. Por otro lado, existen páginas web que nuclean a varias comunidades. Algo así como una "Comunidad de comunidades". Una de las más conocidas es AldeaX. La cual, entre otros beneficios, ofrece la posibilidad de crear aldeas "privadas" para quienes no quieren exponer su contenido. Las aldeas "privadas" no se listan en los buscadores de AldeaX ni en otros externos. Sólo pueden ingresar aquellos usuarios que el Fundador haya decidido; enviándoles la dirección del sitio, junto con la clave de acceso. También se puede crear una "comunidad propia", si la búsqueda entre las ya existentes no conformó al visitante del sitio.
Publicado por Joaquín Lara Sierra.

Las redes sociales: empoderamiento de la educación.

Las redes sociales se están convirtiendo en un caballo de batalla en centros de educación de muchos países desarrollados. En algunos estados americanos se ha prohibido la utilización de sitios de redes sociales (SRS). Éste es un problema que va más allá de los aspectos tecnológicos en educación. Se plantea el desfase entre lo que los estudiantes aprenden por su cuenta y lo que los centros escolares imparten, en contraposición a las herramientas y maneras de actuar de muchos jóvenes de hoy día. Las tecnologías de la información y las comunicaciones forman parte, cada vez más, del entorno generacional en el que se mueven. Acercarnos a esa “relación” de los jóvenes con las tecnologías que usan nos parece indispensable para una interpretación correcta del papel de las TIC en el proceso educativo y, especialmente, en los resultados académicos de los estudiantes (véase el fracaso escolar). Las escuelas en la sociedad red deben hacer uso de estos instrumentos de aprendizaje (wikis, blogs, podcast, redes sociales y comunidades en red) cercanos a esta generación para devolverles el empoderamiento (que ha revindicado la corriente de pedagogía popular y social) a los verdaderos artífices de los procesos de enseñanza-aprendizaje: los estudiantes.
Proporcionan a las nuevas generaciones un valioso espacio público (tercer espacio para algunos autores) en red para reunirse con sus compañeros. Dependiendo de la función que desempeñe la escuela en sus vidas, los jóvenes aprovecharán estas estructuras con fines educativos, para hacer preguntas sobre la tarea, compartir recursos y enlaces, e incluso en algunos casos, pedir a sus profesores información fuera del aula. Los SRS no hacen que los jóvenes se impliquen en lo educativo, pero proporcionan una estructura para que se impliquen los que están motivados y, por otro lado, refuerzan las redes de la vida cotidiana, proporcionando un espacio de reunión cuando no existía nada anteriormente.
La pedagogía educativa en los últimos años ha oscilado entre el aprendizaje centrado en el individuo, el aprendizaje en grupo y aprendizaje entre pares (peer-to-peer). Si se considera un enfoque de aprendizaje peer-to-peer, se están valorando inherentemente las redes sociales que tienen y mantienen los jóvenes. De otro modo, se les está animando a construir una. Estas redes están mediadas y reforzadas a través de los SRS. Si existe un valor pedagógico para alentar a sus pares a tener redes sociales potentes, entonces hay valor pedagógico en dar apoyo a sus prácticas sociales en los SRS.
Ning, red social, que fue creada en 2005 por M. Andreessen y G. Bianchini, es la más utilizada para entornos educativos. Según aparece en el ítem de Wikipedia esta palabra significa paz en chino. La plataforma está construida en Java y el servicio corre en PHP. Una de las diferencias significativas con respecto a Facebook y a MySpace es que cualquier usuario puede construir sus propias redes sociales y, por supuesto, agregarse a las ya formalizadas. Esta plataforma centrada en comunidades de intereses específicos tiene en estos momentos 240.000 redes sociales creadas y va en camino de convertirse en una red viral exitosa. Cuando alguien crea “su” red social ya cuenta con las siguientes herramientas: blog, foro, gestión de usuarios, grupos, posibilidad de generar eventos, añadir fotos y vídeos e integrar widgets de todo tipo. Gestiona bastante bien los aspectos de privacidad y visibilidad de la web. Otras aplicaciones para crear redes sociales de ámbito educativo son Soceeo y Elgg (este último se debe instalar en servidor de nuestra web).
En el contexto de educación primaria y secundaria se ha discutido mucho sobre la conveniencia o no de integrar algún sitio de redes sociales en los espacios de centros escolares o entre centros. Creemos que su integración viene dada desde espacios de aprendizaje más informales, que deberían conjugarse con los espacios de aula formal. La creación de redes sociales y comunidades en entornos abiertos está transformando la manera de aprendizaje de las nuevas generaciones (donde entran aspectos de aprendizaje colaborativo con técnicas de pares y socialización de sus contenidos). Los SRS son más valiosos para distintos tipos de aprendizaje informal, para perfeccionamiento de habilidades de alfabetización digital y para fomentar las conversaciones entre pares sobre contenidos educativos fuera del contexto y el espacio del aula tradicional, todo ello bajo una arquitectura de la participación.
Algunas de las ventajas de las redes sociales como plataforma para el aprendizaje y socialización son:
• Uno de los argumentos más apreciados es su socialización y como tal, de un aprendizaje social que implicaría muchas mejoras en los procesos de aprendizaje.
• Las comunidades virtuales de práctica son de gran ayuda para actualizarse profesionalmente en centros e intercentros. La colaboración de los colegas con estas herramientas es clave para allanar “brechas” y activar compañeros que no tienen interés o son unos “lurkers”. La importancia de un facilitador y experto en la materia haría posibles mejores interacciones.
• El aprendizaje suele generarse meidante la interacción de sus componentes y bajo entornos de aprendizaje más informales que formales. Es algo que la escuela debe retomar e integrar con este tipo de herramientas para tener una educación más flexible e integradora.
• Las redes sociales y las comunidades deben ser explicadas a los estudiantes con valores éticos y formas de navegar consecuentes, y con unos principios de ciudadanía digital.
• Se puede considerar como una formidable herramienta para una educación inclusiva. En las comunidades de práctica y aprendizaje suelen posibilitar una pluralidad compartida.
• Como eje de interacción entre los distintos agentes de los centros escolares: estudiantes, padres y profesores. Agilizaría y movilizaría determinados aspectos del funcionamiento de un centro.
• Como fuente de conexión con las empresas en busca de trabajo. Aquí entran en juego el ‘networking’ profesional (sitios como Xing y Linkedin) para entrar en contacto con profesionales de un área o rama de conocimiento particulares.
• Al trabajar con redes sociales, son un punto de partida para tratar la identidad digital. Con qué actitudes, formas, presencias conforma el usuario su perfil. Los mundos virtuales serían un paso más allá en este tipo de competencia sobre la identidad digital.
• Facilitan las tareas de inmersión en un entorno lingüístico extranjero por medio de redes o comunidades. Al respecto existen muchas aplicaciones que permiten conectar personas que desean aprender y enseñar idiomas (Livemocha, Italki, Place4langs, friendsabroad, kantalk, Mixxer, Myngle). A estos entornos se les suele llamar Language Learning Community (aunque algunos también los nombran como Community Language Learning). En ellos, por necesidad, los estudiantes se verán obligados a leer y escribir textos en esa comunidad, con el consiguiente aprendizaje construido en la práctica.
Seguro que hay más características y maneras de uso de estas tecnologías sociales. No es fácil ver los SRS como la mejor opción para los educadores, aunque pueden ser interesantes para iniciarse, y una forma de conectar con otros aprendices.
Lo que está claro es que con la prohibición no logramos nada, con enseñar lo que no se debe hacer tampoco. Hay que enseñar a construir, crear, comprender, debatir, interactuar y a aprender haciendo sobre las mismas herramientas sociales, conformando una deontología del buen uso. Creemos que muchas de las tecnologías como pueden ser portales como plataformas, el nuevo software social (más multimedia) y la web social hace que se deban redefinir los conceptos de sitios de redes sociales y de comunidades virtuales (de práctica o de aprendizaje). Hay campos de actuación que están diluyéndose, sin saber con precisión a qué parcela pertenece. Se encuentran redes sociales que permiten crear comunidades y estas que actúan con perfiles de identidad y relaciones de amigos.

Las comunidades virtuales: una innovación educacional.

Las comunidades virtuales es un término muy genérico. Debemos focalizar nuestro interés en las comunidades virtuales de aprendizaje y las comunidades virtuales de práctica como géneros más específicos para los entornos académicos y educativos.
Según Wenger, McDermott y Snyder (2002) una comunidad de práctica (CP) es “un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés común acerca de un tema, y que profundizan en su conocimiento y pericia en esta área a través de una interacción continuada”. Uno de los factores clave de su éxito es el moderador o facilitador (estos autores lo denominan coordinador), que es una pieza determinante a la hora de garantizar el funcionamiento de las CP, sobre todo en el caso de las CP virtuales. Su misión es promover la participación y gestionar los contenidos intercambiados entre los miembros de la CP, identificar los contenidos relevantes y almacenarlos de manera adecuada para facilitar su recuperación. Desde las publicaciones de E. Wenger y J. Lave, como creadores e impulsores de esta forma de aprendizaje (influenciadas las comunidades de práctica por la gestión de las organizaciones y su gestión del conocimiento), esta, por primera vez, se puede considerar por primera vez social y generado de forma colectiva. En 1998 Wenger ya fijó tres premisas o dimensiones en las que se deben asentar las CP: un compromiso mutuo, una empresa conjunta y un repertorio compartido. Se debe diferenciar de otras formas de equipos, predominando aquí la autorregulación y autogestión dentro de un ecosistema informal. Las comunidades de práctica virtuales, para algunos autores, son “semi-comunidades” ya que pierden uno de los aspectos más importantes de la comunicación (en este caso se trata de comunicación mediada por ordenador) que es el cara a cara para darle al canal más veracidad. En la última década esto está cambiando debido a los avances de las herramientas de software social. Hay plataformas donde se pueden establecer comunicación escrita, hablada e incluso “simbólica”, como es el caso de Second Life o de otro entorno de mundos virtuales. Se han hecho muchas clasificaciones de comunidades virtuales, pero la que verdaderamente nos importan son las que están centradas en el aprendizaje o en su construcción. Tanto Wenger (1998) como Brown y Duguid (2000) son los impulsores de las teorías sociales del aprendizaje y, por ende, en las intrincados mecanismos del aprendizaje informal. Con esta conceptualización han ido apareciendo términos como contexto (situated learning, aprendizaje situado), práctica, identidad, significado, comunidades textuales (a diferencia de las presenciales), etc. Sobre la base de las CP virtuales debe haber un comportamiento de acción subyacente. No sólo se debe describir sino que también han de tener un carácter transformativo, por eso el carácter innovador necesario para aplicarlas en las áreas de conocimiento o de investigación. Como nos dice José Luis Cabello (2008):
Las comunidades virtuales de profesorado por áreas o intereses afines son uno de los mejores instrumentos para fomentar la innovación y la integración curricular de las TIC; también una buena fuente de actualización y formación continua. Un ejemplo a seguir es Webheads in Action, comunidad virtual de práctica de profesorado de idiomas cuyo objetivo común es el uso de las aplicaciones CMO y las nuevas tecnologías en general para el aprendizaje de idiomas.
La CP es una herramienta de mucha utilidad para el intercambio entre pares (profesores) y entre estudiantes y profesores. En este último, las jerarquías desaparecen para establecer la focalización de los intereses en la práctica, donde el profesor queda diluido entre un conjunto de propósitos de la comunidad. Se necesita un facilitador o moderador para hacer dinámica la comunidad. No debe tener actitudes autoritarias ni manipuladoras, debe dejar que se autorregulen, y debe dinamizar con preguntas, mejoras, acciones, propuestas e interconexiones. También debe estar definida bajo los principios de la colaboración para que la aportación sea mutua y de interés para la comunidad.
Los estándares de la Unesco de competencia en TIC para docentes con respecto a la formación profesional del docente aseguran que se deben “utilizar recursos de las TIC para participar en comunidades profesionales y examinar y compartir las mejores prácticas didácticas. Debatir cómo se pueden utilizar recursos de las TIC para apoyar la innovación y el mejoramiento continuo por conducto de comunidades profesionales de aprendizaje; y proponer a los participantes que a partir de su propia experiencia, presenten ejemplos de esas prácticas basadas en las TIC”.

miércoles, 27 de mayo de 2009

SARA ROSA CAMPOS CONCHA POESÍA INGENUA Y PROFUNDA (V Parte y final) por MARIO DÍAZ MOLINA.

Después de leer con detenimiento los poemas inéditos de Sara Campos, los que se han logrado rescatar del olvido y de los archivos del pasado, podemos afirmar, una vez más, que se trata de una creación significativa para la comunidad linarense y, principalmente, si se considera desde la perspectiva de la educación y formación del sentimiento patrio y de la transmisión de los valores propios de nuestra idiosincrasia chilena.
Rescatar estos valores poéticos no es fácil en el Chile de hoy. Vivimos en un país fragmentado y en el tema cultural, más sectario que respetuoso de la diversidad cultural existente. Hay un ansia enfermiza por aplastar el mérito intelectual y estético a favor de la pasión ideológica. Hay concursos literarios controlados totalmente por escritores, ideológicamente marcados, que no titubean en sacrificar creaciones literarias que tienen un contenido estético, social y político diferente al de ellos. Frente a este tema hay una ingenuidad o una verdadera estupidez de ciertas autoridades que le dan cabida a estos literatos susodichos que están socavando los fundamentos culturales de sus mecenas y favorecedores. Existe el mito maldito que, para ser un buen poeta, hay que ser de izquierda o, simplemente, comunista. ¡Qué estupidez! Pero, hay lacayos de estas ideologías que están ubicados convenientemente en ciertos entes culturales que se suponen pluralistas y abiertos a todos los creadores y artistas, incluyendo, por supuesto, a los de orientación derechista, democratacristiana, radical o aparentemente independientes o apolíticos. Esto es ser tolerante y tener una práctica democrática auténtica. Lamentablemente, esta intolerancia es un signo que se reproduce en ciertos medios de comunicación social, cuyos dueños y empleados de confianza mantienen prácticas que vulneran la libertad de expresión. Es decir, el otro lado controlado por la actual ideología de dominación, tampoco se caracteriza por su respeto a la diversidad cultural chilena, cada vez más múltiple. Por esto, se hace necesario establecer prácticas de verdadero respeto a la libertad de opinión y de creación de los sectores populares.
Para rescatar valores literarios como el de Sara Campos, hay que implementar verdaderas redes que estén comprometidas en dar a conocer a la opinión pública, nacional e internacional, esta riqueza, que el materialismo intolerante y militante quiere acallar para privilegiar a sus poetas o narradores emergentes que ellos presentan como el único aporte a la vida cultural chilena. Los humanistas cristianos tenemos que organizarnos para crear colectivos culturales que fomenten la poesía inspirada en la trascendencia y en los valores socio-religiosos que son las raíces cristianas de la democracia moderna chilena y occidental.
Chile tiene un fundamento histórico cultural profundamente religioso que, sólo profundizando la democracia, será posible acentuar en medio de la invasión neo-marxista y neo-liberal que con muchos recursos políticos y económicos se está implantando en el seno de nuestra sociedad. Frente a esto, no podemos ser neutrales.
Hay que crear revistas, diarios, radios, canales de televisión comunitarios, sustentados en un sistema cooperativo con miles de socios colaboradores. Tenemos recursos como INTERNET para crear redes internacionales. Esto ya no es utópico. Hoy es posible que una Sara Campos sea conocida con su obra poética en todo el mundo. Hoy, es posible demostrar que hay miles de poetas creyentes y que el ‘excremento seudo-cultural’, lleno de intolerancia y de deshumanización que aflora en ciertos diarios, revistas, radios, canales de TV, incluso de Internet, no es la única creación emanada de la esencia de nuestra sociedad chilena y de cualquier otro pueblo del mundo.
Al lado del feísmo, del satanismo, de la seudo-religión del ocultismo, muchas veces propagados a través de los medios masivos de comunicación social, por ex-izquierdistas fracasados que lo único que les queda de su fracaso histórico es su odio al catolicismo y a los valores religiosos de otros credos, es necesario fomentar una cultura cristiana alternativa. Son estos sectores los que, usando el prestigio de la ‘National Geography’ promueven la mentira del hallazgo de la supuesta tumba de la familia de Cristo (esposa e hijo), el mismo mito del Opus Dei, del Código Da Vinci y otras falacias son calumnias propias de los cadáveres de ideologías muertas que, como serpientes decapitadas, aún pueden hacer daños con sus coletazos moribundos debilitando la fe del pueblo. Para nosotros, siguen siendo valores literarios la ternura, el amor, la inocencia de un niño, etc., porque es realmente insensato decir que se trata de ‘valores reaccionarios propios de la burguesía’. Pretender crear un ‘hombre nuevo’ sin estos valores es lo que intenta imponer en Chile cierto materialismo ideológico que aspira a vivir exclusivamente de una acción anti-burguesa. Sara Campos le canta a los valores permanentes de un humanismo cristiano, popular y de profunda belleza. Una expresión de estos valores es la canción de cuna que a continuación les invito a leer y a contemplar con sensibilidad y un sentido cultivado por la armonía literaria inspirada en la trascendencia humana.

MI CUNA (Poesía de Sara Campos Concha) ‘Nidito en encajes y tules es mi cuna primorosa, le bordé en sueños azules con esperanzas hermosas. Ha florecido en mi cuna un botoncito de rosa, hecho de carne y de luna y de esencia candorosa. Se ha enredado aquí en la cuna esta manzana olorosa, espiga de mi fortuna, hidria de vid venturosa. Prendido en mi cuna fragante, delicada y temblorosa, un capullo palpitante hecho de carne y de rosa. Mi sangre aquí ha florecido en botón de lirio y nardo, y en mi cuna se ha dormido tierno trébol de mi prado. Es perfume de mi aliento y latir de mis latidos, sustancia de mi sustento y razón de mis sentidos. Tiene arrullos y vagidos, mi cuna, corola y verso, con ellos prolongo un himno al creador del universo. Dios me ha enviado este prodigio, milagro hecho rosa y carne, por no despertar su hechizo, yo no me atrevo a mirarle.’

SARA ROSA CAMPOS CONCHA POESÍA INGENUA Y PROFUNDA (IV Parte) por MARIO DÍAZ MOLINA.

Sara Campos, pertenecía a la clase media chilena y su visión poética no era ajena a esta situación socio-cultural. Ella exalta el mérito, el esfuerzo profesional. En su propuesta romántica la configuración del mito social predomina sobre la elaboración ideológica. Sin embargo, no pierde el sentido de la realidad social e histórica. Esto es posible constatarlo
a través de una lectura inteligente de su poesía. Por mito social se puede entender una construcción intencionada de la realidad, que tiene una raíz más instintiva que racional, pero que no es anti-racional. Es decir, es posible seguir la secuencia de la construcción con elementos de racionalización que hacen posible una visión legible o lectura palpable de esta realidad. Lo anterior se da en la creación poética de Sara Campos. Su poesía no la escribió para satisfacer los intereses de un partido político determinado ni hacer proselitismo a favor de una ideología. Esto es muy claro, pero no se escribe en un vacío social. La poesía no puede ser asocial, refleja en sus expresiones o en sus omisiones el fondo cultural del autor o autora. De la misma manera que votar nulo en una elección, es rechazar, de alguna forma, las alternativas que se proponen para cambiar algún aspecto de la realidad que seguirá fluyendo y que no podrá dejar de tolerarse o aceptarse. La neutralidad no existe en este ámbito social del lenguaje humano. Sólo se puede renegar de una dimensión constitutiva de nuestro ser, precisamente, porque se posee. La literatura es una erupción que emana del trasfondo de la vida social-política-económica-cultural, de la cual surge el poeta o poetisa. Estos criterios se pueden aplicar a la poesía de Sara Campos. En el poema Don Manuel Rodríguez, Sara segrega su alma romántica, su patriotismo fundamental sobre el cual le canta a un hombre legendario, prototipo de un chileno generoso, con conciencia social, con una ideología libertaria y humanitaria; un revolucionario, modelo para nuestro tiempo o para el futuro de una lucha liberacionista que, para ser tal, tendrá que ser dirigida por líderes que no estén enceguecidos por el odio de clases que impide leer la historia con sabiduría y talento político y militar. Manuel Rodríguez no era un santo, pero su perspectiva valórica se nutría del catolicismo histórico y de las relecturas que en este medio cultural-religioso fue posible hacer, desde el pensamiento ilustrado francés. Los cristianos católicos de la época, que tuvieron conciencia de los derechos del hombre, entre ellos Rodríguez, leyeron el evangelio aplicado al momento.

POEMA: “DON MANUEL RODRÍGUEZ”
“Guerrillero patriota, joven de treinta años, pleno de energías, de ideal y humor, por la independencia de la patria amada entregó su ardor. Dio su habilidad, agilidad, astucia, su gran magnetismo, toda su atracción; tanta simpatía, todo su heroísmo, todo el corazón. Él era abogado, licenciado en leyes que supo lograrlo a empuje y tesón. Siempre con argucias, siempre discurriendo, tal su vocación. De oratoria fácil, de palabra fluida, para encender ánimos, convencer razón; desmoralizados por la reconquista oyeron su voz. Todos los caminos Don Manuel pasaba, portando mensajes de liberación; en la cordillera no hubo vericuetos que él no conoció. Su alma vibrando, su labio silbando, su boca entonando traviesa canción, nunca estaba triste, siempre alegre, alerta, la patria lo vio. Entre el pueblo andaba y éste le ayudaba, le reconocía su innato valor; casi lo adoraban y le veneraban su dedicación. Vivía entre el pueblo, con él departía y él, en sus disfraces, al pueblo imitó, lo hacía con gracia, con gran picardía y nunca falló. Cuántas ocasiones salió a vender velas y a vender tortillas, con listo pregón y de la calesa, abrió la puerta a Marcó del Pont. Tantas, tantas veces, del feroz San Bruno, que lo perseguía con saña y rencor, huyó disfrazado de cualquier borracho que al cepo llegó. Otras, cuántas veces, era misionero o era sacerdote de retraída acción; tocando las cuentas de un santo rosario, con gran devoción. Y por los caminos por donde él pasaba, dejaba en los aires perfumes de amor: cual galán eterno, siempre el preferido, siempre un picaflor. En las montoneras y entre las guerrillas que él organizaba, siempre intercedió; hasta los bandidos dieron, Neira y otros, su cooperación. Ya estaba en el norte, enseguida al este, ahora en la costa, cualquier dirección; era cual fantasma que está en todas partes, dando confusión. San Martín lo enviaba a sonsacar datos; él iba a Mendoza, riesgos y actuación; traía a los patriotas grandes esperanzas de emancipación. Y cuando la patria ya era casi libre y ostenta el gobierno el Supremo Director, Manuel, prisionero, llevado en engaño, en Til-til calló. Lo dejaron suelto como un gorrioncillo y que alzara el vuelo como Dios mandó; pero un alevoso tiro, traicionero, su espalda hirió. Y allí, sobre el suelo de la patria amada, que tantos desvelos siempre le ofrendó, como un pajarillo herido en el alma, su cuerpo sangró.”
Manuel Rodríguez es un patrimonio nacional, del cual no se pueden apropiar los que usan la violencia en forma anti-histórica y arrastran a los sectores populares a un conflicto que termina en una masacre de ellos mismos.
No era esta la estrategia del guerrillero. Su acción bélica era racional y sabía luchar contra los poderosos. Sara Campos, captó esta cualidad del prócer popular chileno. Con ella somos rodriguistas en su real sentido.

SARA ROSA CAMPOS CONCHA POESÍA INGENUA Y PROFUNDA (III Parte) por MARIO DÍAZ MOLINA

La intolerancia no está superada en todos los sectores de la cultura. Funcionan verdaderas mafias que se han apoderado de entidades culturales que por su cometido público, debieran ser pluralistas y abiertas. Algunos se creen con el derecho de imponer modas y discriminan a quienes no se regulan por sus criterios. En algunos concursos literarios se aplican “medidas ideológicas” que descalifican a los artistas de inspiración religiosa. Esto también es común en algunos medios de comunicación social masivos.
Max Weber, sociólogo alemán, sostenía que expresar la propia identidad y las opiniones personales, permitía conocer la real posición de las personas sobre temas importantes. Pero, para esto, la tolerancia es absolutamente necesaria. Es decir, el respeto a la diversidad es válido, cuando se conocen las diferencias culturales e ideológicas de las personas. Hay “personeros de la cultura” que no pertenecen al mundo democrático de la cultura del siglo XXI, y abusan de su poder.
Lo anterior se dijo, para referirnos al espacio literario que se le debe reconocer a Sara Campos, por sobre sus creencias y valores tradicionales.
La creación de Sara Campos tiene en su fondo una iluminación religiosa y contemplativa. Un crítico literario ateo
o agnóstico, tal vez, no comparte este espíritu, pero debe tolerarlo y respetarlo; analizando el texto literario como tal. No creo que esta actitud sea fácil de asumir para los que siguen pensando en términos totalitarios y anti-democráticos.
La promoción de una cultura abierta a la trascendencia es parte de un verdadero programa político-cultural, que debe estar entre los objetivos de una difusión cultural consciente de la diversidad humana.
Hoy los poetas cristianos comprometidos con la liberación de los pueblos latinoamericanos, buscan recrear una nueva síntesis del diálogo fe-vida-belleza-razón. Para este propósito es necesario recuperar las raíces, porque hay que construir en la historia, no en una alucinación ideológica. Las letras cristianas del pasado abundan, pero, no son del agrado de los últimos adoradores de las revoluciones culturales anti-religiosas del siglo XX. Por todo esto, la creación
multifacética de entidades culturales de inspiración humanista cristiana, es urgente.
Parte de esta visión tradicional, es la concepción del mundo rural que se quedó en la memoria humilde de la raza.
Sara Campos, le canta a estos paisajes perennes que rebosan de realidades físicas y subliminaciones meta-físicas,
que elevan la contemplación de la naturaleza a un nivel interior, donde, el sentido humano, celebra la liturgia primigenia de los reinos animados e inanimados. De sus versos surgen “símbolos vitales” qué concentran en su esencia, expresiones de la vida campesina chilena de a mediados del siglo XX.
En el poema El Trigo, encontramos una magnífica personificación, donde el trigo está en pié de igualdad con los otros personajes populares del campo de los pequeños agricultores, que tal vez, se ubican antes de la reforma agraria de los años 60. El pan, fruto del trigo, se convierte, en la poesía de Sara Campos en el cuerpo de Cristo. Es la culminación de la percepción estética-religiosa de la naturaleza. Este elemento literario espiritual sigue siendo válido
para el poeta cristiano actual. Esta poesía de fondo religioso es auténtica, no tan sólo, por su calidad literaria, sino que sobre todo, debe serlo por la vivencia religiosa de su creador o creadora.
El poema El Trigo, refleja una sensibilidad femenina, que en términos literarios, es sobria, no cae en un sentimentalismo fatuo. Además, es una creación inteligente de una mujer culta que fue capaz de ser romántica y socialmente consciente, lo cual es un mérito literario y moral.
EL TRIGO
Quería el trigo, sentir el sol de la primavera y alargó sus siete brazos cubriendo la sementera. Pero el sol quemaba tanto, durante el mes de noviembre que resecó sus bracitos aniquilados de fiebre. Dicen que este es un milagro que Dios le concedió al sol para menguar el delito de irradiar tanto calor. Todos los dedos del trigo transformados en espiga, están cuajados de oro de luminosas pepillas. Por eso el buen campesino, que es listo para mirar, trajo muchos segadores con sus oses a cortar. Luego vino el carretero con horquetas a llevar las gavillas ampulosas, de carga tan singular. Y en la era van dejando aquel precioso montón, pues, hay jinetes que esperan con impaciencia de acción. Son artífices las yeguas desgranando aquel joyal, con gritos imperativos girando en un carrusel. Ahora vino la avienta, ya sopla travieso el sur traspalando al grano rubio se purifica su luz. Luego lleva la carreta, muchas talegas de trigo guiando el quejido lento hacia el lejano molino. Que muelan luego las piedras que la harina hay que ocupar porque los niños del mundo a su madre piden pan. Que del corazón del trigo harina flor sacarán y en la Iglesia será Cristo consagrado en el altar.
En estos versos, lo profano tiene un alma religiosa natural que es parte de una totalidad.

SARA ROSA CAMPOS CONCHA POESÍA INGENUA Y PROFUNDA (II Parte) POR: Mario Díaz Molina

Del libro “Diez mujeres en la historia de Chile” de Sara Campos (Libro que no alcanzó a publicar) “Diez mujeres en la Historia de Chile es una obra poética que ofrezco, en modesta contribución, al Año Internacional de la Mujer. Tiene como objetivo destacar las imágenes de diez mujeres que, en situaciones y épocas diversas, han tenido una actuación sobresaliente en el transcurrir de la vida nacional. Seleccioné a las que aquí figuran, por parecerme que representan una especie de rúbrica a la calidad y capacidad de la mujer chilena.” Algunos fragmentos del libro citado: “Arguye ferozmente y exaltada; que entrega el hijo a quien ahora es hembra y trocado en mujer, por su deshonra, tendrá que amamantarlo, como enmienda. Que no quiere ser madre de un infame, que de un infame padre haya nacido. Y dejando al pequeño renegado, huye al bosque insensible al cometido. Caupolicán es el jefe aniquilado y es trofeo en las huestes españolas, es el padre y varón que fue humillado y al que luego, el martirio, hará aureola… Y Fresia, quizá oculta entre la selva, exhausta en la explosión de su osadía, bajo el amparo agreste de algún árbol, sufrirá postrada y desvalida, cual trémulo huemul, cayendo inerte, con la flecha clavada en una herida, así, lela, quejosa y agobiada, con un dardo en el alma, llorará dolida” (Poema Fresia). “Del tiempo de la colonia, es una dama genuina, con alcurnias y abolengos, de alta cuna y distinguida. Es el cielo de sus padres, lucerito que encandila y de su trío de hermanos, la regalona y amiga. Es rosa que orna el hogar, una rosa que da vida; es cofre de la algazara y campana de alegría… Sola, pobre, atormentada, y el corazón hecho trisas, su espíritu vive en Chile, y su cuerpo en Argentina…Un día vuelve a la patria con baúles de vigilia, siendo ya la independencia, aurora reconocida.” (Poema Doña Javiera Carrera). “La más tierna y abnegada, que el mundo pueda brindar; darse entera por los suyos, sólo vivir para amar. Su vida entera es cariño con devoción y ansiedad, servir y ser necesaria: sólo vivir para amar…Ella mitigó dolores, dio alivio a la enfermedad, alentó a los decaídos, confortó la adversidad… Así, Rosario y su padre, fueron devueltos al lar, a recibir desagravios por su heroica soledad. Ellos volvieron ajados, tristes en fatalidad, pero no fueron vencidos, ¡por la patria, eso, jamás!. Y a ella, la dulce, la tierna, que vivió por los demás, trayendo al lado a su padre, le devolvieron su paz” (Poema Doña Rosario Rosales, Chilena, hija de Don Juan Enrique Rosales, Vocal de la Primera Junta de Gobierno. Acompañó a su padre al destierro de la Isla de Juan Fernández, después del Desastre de Rancagua). “…Pues, Valdivia traía a dos mujeres, en excelsa embajada a esta región; Inés de Suárez, desde España, María del Socorro, desde Dios. Dos mujeres, llegadas las primeras desde el mundo extranjero a una misión, portando en el mensaje de sus rangos, fe cristiana y civilización. Y fue una gracia de los cielos que en este recóndito rincón, los próceres de nuestra Independencia te ungieran Majestad de la Nación…Desde entonces Señora del Carmelo, has ganado de tu pueblo el corazón, porque cada chileno cedió el pecho, para alzarte ahí un trono de amor…” (Poema Nuestra Señora del Carmen) “Gaviota que naciste en playas de ladrillos cruzadas por la red; gaviota, floreciendo en raqueta de sueños, tus lances prodigiosos, virtuosa del set. Gaviota más veloz que tímida gacela, que jugaba a volar y un lucero alcanzar; gaviota, siempre alzando las alas más arriba en constante lograr. Gaviota del single victorioso, resistente y tenaz; gaviota del saque venturoso y del game triunfal. Gaviota, blanca novia del tenis, floreciendo modestia y sencillez; desde tu corazón ardían los copihues, ansiando descollar de intrepidez. Un día el cielo patrio fue pequeño y alzaste las alas más y más; y arribaste a Inglaterra tras la fama, gaviota de ultramar. Y en Wimbledon, en pos de aquella meta, el santuario del tenis, tu ideal, reinaste con el cetro de los ases y corona mundial. Lloraste en un copihue emocionado y el tricolor se alborotó triunfal; lograste el galardón que ansió tu sueño; ser estrella del tenis, ¡Gaviota sin igual!” (Poema a Anita Lizana, tenista chilena de categoría mundial que ganó en Fores Hill, Inglaterra)
Estos fragmentos de la poetisa Rosa del Campo, aunque insuficientes para apreciar toda la magnitud de su obra, reflejan con nitidez que su visión poética estaba constituida por una intuición creadora que fue generando una poesía romántica en el buen sentido de la palabra. Ella dice, refiriéndose a Gabriela Mistral: “Con profundidad y belleza, le cantó a la creación; inmensa en sus fundamentos, en principios y razón. Tejiendo ternura y rondas, en yunque de paz forjó: misterio, mística y ciencia, sentir, bondad y emoción”. Estos mismos versos se pueden aplicar a toda su creación literaria, que nos traen, desde el fondo de nuestra historia, la grandeza de nuestras madres, hermanas, esposas y colegas que siempre han estado presentes en el proyecto histórico de nuestra nacionalidad. El libro “Diez mujeres en la historia de Chile” de nuestra poetisa merece ser publicado en su totalidad. Seguramente, su impresión recuperaría para las nuevas generaciones linarenses, la riqueza literaria de una digna y egregia hija de esta tierra, profesora normalista, Maestra por vocación, un ejemplo tan necesario para el Chile de hoy.

SARA ROSA CAMPOS CONCHA POESÍA INGENUA Y PROFUNDA (I Parte) por: MARIO DÍAZ MOLINA.

SARA ROSA CAMPOS CONCHA (Rosa del Campo)

Nació en Linares el 04 de noviembre de 1921. Estudió en la 1ª Escuela Normal Femenina de Santiago. Desempeñó su profesión de maestra en Santiago hasta su jubilación. Su cercanía diaria a los niños la inspira para escribir una serie de poemas y rondas de gran contenido didáctico. Dedica, además, un poemario destacando el rol femenino en la historia nacional. Otra de sus expresiones artísticas y emocionales fue el canto acompañada de su guitarra. De gran sensibilidad espiritual, era de profundas creencias religiosas lo que se hace notar en su obra poética. Radicada en Linares en sus últimos años fallece el 09 de julio de 1987.
Consideramos que la obra inédita de Sara Campos merece ser dada a conocer a la comunidad linarense por su especial sensibilidad y por el contenido de su obra literaria. Sus dos ‘libros nonatos’, que no alcanzó a publicar: “10 MUJERES EN LA HISTORIA DE CHILE. 10 POEMAS”; “125 POESIAS PARA NIÑOS DE ACUERDO AL CALENDARIO ESCOLAR”, contienen una elaboración poética que refleja su construcción inteligente y sentido didáctico.
En lo esencial, en la historia de las corrientes literarias, la calidad de un poeta sobrepasa las formas. Es decir, que un poeta sea creacionista o modernista o clasicista, etc., no lo hace mejor o peor, porque, la forma literaria es, más bien, la concreción del desafío que su inteligencia creadora tiene que abordar para plasmar la intuición estética que sus versos fijarán en el colectivo cultural de la lengua. El romanticismo de Sara Campos es capaz de cantarle a la vida, a toda la existencia humana. No es una parcialidad arbitraria que se reduce a un sentimentalismo amoroso o infantil, que a veces se le atribuye a cierto ‘romanticismo decadente’. Dos muestras de su creación que demuestran lo dicho:

CANCIÓN DE CUNA (Tema de composición 3er año Escuela normal 1940.)
Tu cuna es mi alma, junco de mi prado; acurruca en ella tu cuerpito amado.
Juegan en mi regazo tus leves ensueños: son barco mis brazos, y tú eres su dueño.
Remaremos juntos el mar de la vida, que las tempestades no nos intimidan.
Duérmete muy quedo, joyita de espuma, mi pecho se mece porque él es tu cuna.
Pajarillo blanco pesando en mi cuerpo; duérmete en mis brazos escuchando el viento.
Duérmete, mi angel, si la noche llega, la luna se enoja porque se desvela.
Mi canción te quiere candoroso y tierno: duérmete, mi hijito, con mi amor eterno.

EL SAUCE
En el espejo de río, el sauce corrió a mirar su cabellera revuelta para poderla peinar.
Pero el sauce que es travieso, jugando el agua a besar, perdió entre las suaves ondas su regalito pascual. Y así quedó para siempre, tratando de vislumbrar y sólo refleja el río la penita de su afán.
Cuando el viento lo acaricia, parece que sollozara, y se desprenden sus hojas como lágrimas al agua.
Lloró tanto en el invierno que en llanto se desnudó, pero mamá primavera, traje nuevo le compró.
Nunca se ha peinado el sauce su melena desgreñada, y así quedó, eternamente, junto al río despeinada.

El romanticismo puede estar o no superado en relación a las actuales corrientes literarias contemporáneas. Si un poeta o una poetisa, deciden escribir de acuerdo al formato de esta concepción literaria y lo hacen con inteligencia, creatividad y sensibilidad, produciendo una obra literaria de calidad. Nadie, con fundamento, los podrá calificar de retrógrados. Todo lo contrario, llevarían impreso el mérito de rescatar exigencias de construcción literarias, como ciertas reglas métricas que, si bien fuero superadas por la poesía moderna, esto no se hizo para cubrir la mediocridad que a veces presentan ciertos versos libres que se creen de vanguardia. Rosa del Campos (Seudónimo de Sara Campos) es una voz ingenua en el buen sentido de la palabra. Lo ingenuo es lo transparente, lo transparente es lo simple y lo simple, en la reflexión filosófica escolástica, es un atributo de lo profundo. Por supuesto, se hace necesario rescatar el sentido semántico de estas palabras, pues la ignorancia del vulgo les ha quitado su verdadero significado. Con Rosa del Campo regresa el romanticismo con ese trasfondo ideológico social que inspiró el proceso de independencia de nuestro país y de toda Hispano-América. Esto lo veremos en los próximos artículos.

domingo, 17 de mayo de 2009

Un Material Didáctico Multimedia de Calidad

Consideramos que los materiales multimedia deben cumplir una serie de normativas específicas o estándares de valoración concretos que nos van a permitir verificar si es certera su valoración como aplicaciones de carácter eficaz. En el presente artículo, al hablar de calidad global de las aplicaciones multimedia la hemos abordado desde tres ámbitos: el técnico-estético, el pedagógico y el funcional. La atracción de un material reside, en gran medida, en su entorno comunicativo; por este motivo, debemos tener en consideración que el diseño de las pantallas sea claro y atractivo, la calidad técnica y estética de sus componentes sea óptima, los elementos multimedia sean los necesarios e imprescindibles y estén dotados de calidad, la integración de los medios sea correcta, etc. En definitiva, resulta inevitable disponer de una interfaz intuitiva, estética, sencilla, orientadora, consistente, adaptada al nivel y edad del alumnado y accesible para todos. Los sistemas de navegación tienen que promover una movilidad óptima y clara a la hora de aplicar y acceder a los diversos elementos del material, permitiendo que el interesado sepa en todo momento dónde está y de qué modo puede conectar con otras partes de la aplicación. A su vez, la forma de gestionar las interacciones con los destinatarios debe permitir la valoración de las respuestas de éstos, respondiendo adecuada y eficazmente a sus acciones. El contenido del material deberá ser significativo, relevante, actualizado, organizado y adecuado respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje al cual va unido y a los alumnos a los cuales se dirige. Se requiere también que haya sido revisado. Damos por sentado que un buen material debe carecer de faltas ortográficas, sintácticas y morfológicas; también presuponemos que los datos que ofrezca deben ser objetivos y estar contrastados. Considerando las premisas anteriores, si la información que presentamos a los destinatarios es considerable, debemos fragmentarla de manera que no se pierda la visión global de la temática abordada y se facilite su manejo. Resulta imprescindible que el material despierte la curiosidad y mantenga el interés del público al que va encaminado, de cara a fomentar aprendizajes significativos relacionados con sus conocimientos previos (es interesante que los docentes también se vean atraídos hacia el material). En ningún momento la aplicación debe llegar a producir situaciones de ansiedad o provocar que los elementos lúdicos actúen como distractores en la adquisición de los aprendizajes. Debemos tener siempre muy en cuenta las características de los alumnos a los que va dirigida la aplicación y los progresos que éstos puedan llevar a cabo mediante la utilización de la misma. La adecuación debe hallarse presente tanto en los contenidos, como en las actividades y en el entorno de comunicación. El objetivo perseguido tiene que tender a potenciar un acceso del material para todos, promoviendo el trabajo autónomo, riguroso y metódico de cada discente.
Es conveniente que los materiales proporcionen variadas actividades y potentes recursos didácticos con el fin de tratar un mismo contenido. El material utilizado debe permitir a los destinatarios: actuar con libertad pero guiando de forma personalizada el aprendizaje en todo momento, intentar involucrar al alumno en su propio proceso de aprendizaje de forma activa y significativa propiciando a su vez, la interacción con sus compañeros y con el propio programa de manera “inteligente” y proporcionar herramientas cognitivas para el máximo uso del potencial del aprendizaje del alumno, estimulando el desarrollo de habilidades metacognitivas y estrategias de aprendizaje. Una correcta adecuación de las actividades y de los diversos recursos didácticos se hace imprescindible si se desean desarrollar habilidades y competencias dentro del proceso didáctico sin perder de vista, en ningún momento, los objetivos preestablecidos. El material tendría que permitir abolir aquellos trabajos repetitivos, monótonos y rutinarios realizados por el docente, permitiéndole dedicarse a estimular el desarrollo de las facultades cognitivas superiores en sus alumnos. La aplicación debería informar tanto a los alumnos como a los docentes de los progresos realizados por los primeros, presentando, si fuese necesario, refuerzos adecuados o actividades con diferentes niveles de complejidad. Resulta primordial que el material fomente una evaluación formativa dentro de los procesos de aprendizaje que promueve. La aplicación debe ser ante todo eficaz es decir, tiene que conseguir alcanzar los objetivos para los que ha sido diseñada; dichos objetivos de aprendizaje deben ser relevantes y coherentes, además de encontrarse debidamente explicitados. El usuario tiene que ser plenamente consciente de los propósitos vinculados al uso del material para ello, los objetivos se deben anticipar de este modo, el discente podrá orientar su aprendizaje desde la primera toma de contacto con la aplicación. Consideramos de gran valía que las actividades de los materiales faciliten aprendizajes significativos y transferibles a otras situaciones a través de una continua actividad mental (siempre en consonancia con la naturaleza del aprendizaje perseguido). La selección de contenidos próximos a la realidad diaria de los destinatarios constituye una premisa fundamental que todo material debe cumplir (este hecho les dotará de una relevancia e interés especial). A su vez, la adopción de un enfoque pedagógico actual en la discriminación de la documentación de la aplicación favorecerá un uso más adecuado y eficaz de la misma por parte del alumno. La adaptación del material multimedia a diversos contextos constituye una condición fundamental. La propuesta multimedia deber ser fácilmente integrable con otros medios didácticos y dentro de los diferentes contextos formativos, adaptándose, con facilidad, a diversos entornos, usuarios o estrategias didácticas. Abogamos por unas aplicaciones programables, abiertas, que incluyan sistemas de evaluación y seguimiento, que favorezcan la continuación de los trabajos empezados en otro momento y que promuevan la utilización de materiales diversos así como, la realización de actividades complementarias y que presenten una relación inversión/eficacia elevada. Con el fin de conseguir abarcar los enunciados anteriores, se hace necesario que: los materiales resulten fáciles de usar, posean un carácter multilingüe, vengan acompañados de una guía de uso o manual (que contenga información sobre: características técnicas, proceso de instalación y desinstalación, manejo del programa, etc.).

lunes, 6 de abril de 2009

Desafíos de una Educación Democrática para la Sociedad del Conocimiento.

La reflexión fundamental que surja de una renovación y adecuación de la Democracia Chilena (leyes, control social, etc.) a los desafíos inmediatos y futuros de la informática globalizada, deberá elaborar una educación formal e informal, que busque generar una capacidad para regular y controlar dentro de lo posible, el desarrollo hasta el momento incontrolable de la ciencia, la tecnología y los procesos económicos. Esto es muy necesario para concretizar nuevas formas de organizar la sociedad en concordancia con las transformaciones que incorporan en el entorno colectivo las TIC. Todo este proceso, como es lógico suponer, debe pasar por una educación popular y una aplicación de una legislación efectiva; lo cual es otro desafío que impone esta “aldea global” anuladora de las identidades locale

Esta búsqueda no debe ver en la tecnología moderna de la informática a un “genio maligno” a quien responsabilizar de una desviación constante que pierde el objetivo central de la cultura humana; que es responder a los desafíos que la naturaleza “demasiadas veces hostil al hombre” le impone a éste. El desborde del desarrollo científico tecnológico, hace perder el sentido humano de un proyecto colectivo, en la medida que no se tiene un sistema socio-cultural centrado en la persona humana, e impera una ideología que pretende ocultar los intereses de una clase dominante y, por lo mismo, el rostro humano no se refleja en todos los ámbitos interpersonales. Éste es un aspecto muy esencial del drama de nuestro tiempo que consiste en que lo creado por el hombre se sale de su dominio racional y consciente y, hay entes interesados en mantener esta situación.

Uno de los objetivos de este tipo de educación democrática, es hacer del pueblo un agente múltiple que a través de un sistema de redes participativas, promueva y fomente entes de control popular que, inspirados en una prudente confianza en el progreso, incorporen las utilidades obtenidas por la aplicación de la ciencia y tecnología al bienestar y vida cotidiana de la población. Esto en principio es una utopía. La actual distribución de los bienes y del control de la tecnología y de los progresos científicos está en manos de unos pocos. No se ve en el horizonte de este modelo neocapitalista el advenimiento de un sistema comunitario de convivencia ciudadana. La alternativa hay que generarla. Aquí se hace evidente la necesidad de una formación sistemática para un cambio de mentalidad en los estamentos más sensibles de nuestra sociedad que son los más perjudicados por las injusticias que impone “el mercado insensible,” que es un distribuidor clasista o economicista del progreso conseguido por la ciencia moderna. Este proceso tiene que abarcar la educación formal, informal y no-formal. Pero, sin un poder político cercano a las mayorías esto es solo teoría.

Lo anterior nos lleva a pensar una nueva pedagogía para hacer política, que tal vez, ya está planteada en el fondo de algún pensamiento clásico. Hay que rescatar la sabiduría de la historia y renovar lo que es necesario.

La política es un fenómeno socio-cultural que entra en el campo de la educación. Un político debe ser un buen educador en este nuevo escenario que abren las TIC.

Como católico me interesa promover la tolerancia y el respeto a la diversidad y, no intentar establecer una sociedad que hace de la “muerte civil” de los “extraños” un límite fatal. Para esto es necesaria una regulación legal que haga posible un pluralismo que aporte valores humanos a este nuevo entorno planetario que siempre debiera tener como centro al ciudadano común.

Necesitamos una autoridad integrada a una red de comunidades auto-reguladas que ejerzan la libertad para desarrollar las potencialidades de las personas y sobre estas libertades concretas, ellas, puedan aplicar las nuevas herramientas tecnológicas. La autogestión, la autonomía personal, la libertad de conciencia y el sentido comunitario deben concretizarse en una creación socio-cultural que tenga como, alma de las TIC., al ser humano.

Frente al “mercado informático” hay que autogestionar estrategias comunitarias para cuestionar, sancionar, usar lo legal y lo éticamente posible para crear una conciencia crítica- democrática sobre el lucro abusivo, que actualmente tiene como respuesta masiva el robo reiterado de información. Estamos en la era de Internet. Es posible construir “estrategias digitales” para educar por sobre las fronteras convencionales; una ideología humanista cristiana renovada se puede gestar en el ciber-espacio para incorporar los valores cristianos a la naciente Sociedad del Conocimiento que nos muestra un nuevo entorno mundial; los primeros fundamentos de una nueva sociedad hay que incorporarlos al “territorio virtual del sexto continente (Internet)”; ya es posible constituir una “nueva internacional digital” que unifique voluntades, ideas, emociones, y proyectos colectivos que pueden potenciar movimientos sociales y educativos que en definitiva cambien el transcurso de la historia de los pueblos en este siglo XXI.


martes, 31 de marzo de 2009

artìculo de prueba

soy mario informàtico