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sábado, 1 de agosto de 2009

Previsiones fallidas de los Testigos de Jehová l.

Las previsiones fallidas de los testigos de Jehová es el nombre dado a algunas expectativas dadas por los testigos de Jehová, en las que se dio una fecha específica del suceso a ocurrir, y sin embargo no se cumplieron. Según los testigos de Jehová, estas expectativas fallidas no son causa para desconfiar de la organización, ya que en contraste dicen haber encontrado verdades esclarecedoras en la Biblia tales como la mortalidad del alma, que Dios no sea una trinidad, que Jesús no nació el 25 de diciembre, Jesús no murió en una cruz y que no exista el infierno de fuego, entre otras cosas. Argumentan que se remiten a los hechos en cuanto al fruto que deben manifestar los miembros de la religión verdadera según se expresa en la Biblia en Juan 13: 34, 35 y Gálatas 5: 22, 23.
Presencia invisible de Cristo en 1874: un error reconocido.
El fundador de los testigos de Jehová, Charles Russell, estableció en 1876, tras su contacto con Nelson Barbour, que en 1874 Jesús había empezado el periodo de su presencia (parousía), pero no con un cuerpo físico visible sino con uno espiritual invisible. Durante este período se predicó con bastante fervor lo que se creía era una interpretación exacta de las Escrituras. Algunos ejemplos: El "Tiempo del Fin" es un periodo de 115 años desde 1799 d. C. hasta 1914 d. C., es particularmente marcado en las Escrituras… Este método de fijar una fecha es exacto. Demostraremos que los acontecimientos aquí mencionados en profecía concuerdan con la carrera de Napoleón en la historia, podemos determinar la fecha con tanta seguridad como el comienzo del reinado de César Augusto, o Tiberio, o Cleopatra —descrito en los versículos 17, 20 y 21—. La carrera de Napoleón, a la luz de la profecía, marcada en 1799 d. C. como el final de 1260 años del poder papal, y el comienzo del periodo llamado el "Tiempo del Fin." Charles T. Russell: «Thy Kingdom Come», en Studies in the Scriptures (1891), vol. III, pág. 23 y 40, edición 1908. …No se sorprendan, pues, si en capítulos siguientes presentemos pruebas de que el establecimiento del Reino de Dios ya ha comenzado, que está señalado en la profecía para comenzar a ejercer poder en 1878 d. C. y que la "Batalla del gran día del Dios Todopoderoso" (Rev. 16:14) que terminará en 1914 con el completo derrocamiento del presente dominio sobre la Tierra, ya ha comenzado… Podemos ver con claridad el carácter de muchos de los eventos que están por ocurrir en el "Día del Señor", que estamos en medio de estos eventos, y que "el Gran Día de su ira ha llegado". Charles T. Russell: «The Time is at Hand», en Studies in the Scriptures (1888), vol. II, pág. 101, edición 1908. Esta por tanto no fue una previsión sobre algo futuro, sino una interpretación sobre algo pasado, y por consiguiente no puede considerarse una previsión fallida. No obstante, entre 1935 y 1942, los testigos de Jehová revisaron toda su cronología y descartaron la fecha 1874, trasladándola a 1914.
¿Qué importancia tiene creer en la infabilidad de la Biblia si esta creencia no evita cometer este tipo de errores? Es poco serio predicar estas profecías que no tienen ningún fundamento divino.