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viernes, 22 de febrero de 2013

LA MÍSTICA CARMELITANA Y LA NUEVA ERA.

LA MÍSTICA CARMELITANA Y LA NUEVA ERA. La mística carmelitana posee una clave que, “por sí sola, rompe con la pseudo-mística de la New Age: el nexo intrínseco entre la Trinidad y todos los demás misterios humanos”. Lo afirmó el obispo de Ciudad Rodrigo, monseñor Raúl Berzosa, en su intervención, el 4 de septiembre del 2011, en el segundo congreso internacional teresiano. “En el cristianismo, en la mística carmelitana, no se puede aplicar el término “auto-realización”, porque ni siquiera el hombre y la mujer más desarrollados en su existencia pueden alcanzar por sí mismos la plenitud. Todo es don y tarea, gracia y libertad”, afirmó. Monseñor Berzosa, autor del libro Nueva Era y Cristianismo. Entre el diálogo y la ruptura, indicó que “en el libro Camino de Perfección de Santa Teresa, podemos entresacar algunas claves o antídotos para salir al paso de los engaños místicos del New Age”. Propuso un texto del capítulo 16 de la gran obra para rebatir el panteísmo de la New Age: “¡Oh Señor! que todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa sino al camino, presto llegaríamos; mas damos mil caídas y tropiezos y erramos el camino por no poner los ojos -como digo- en el verdadero camino”. Y ante la pretensión de salvarse uno mismo, recogió un fragmento del capítulo 17 de Camino de Perfección: “Dejad hacer al Señor de la casa. Sabio es, poderoso es, entiende lo que os conviene y lo que le conviene a El también”. Para el obispo de Ciudad Rodrigo, no se pueden sostener las tesis repetidas en la New Age en el sentido de que el hombre y de la mujer de hoy ya llevan dentro todo su potencial. El prelado destacó que el término “mística” equivale a “búsqueda apasionada del Dios vivo, descubrimiento del Dios vivo, encuentro con el Dios vivo, abrazo con el Dios vivo, ya en este mundo y en esta nuestra humanidad”. Y propuso también un texto de san Juan de la Cruz sobre la presencia de Dios en su creación: “Dios en todas las personas mora secreto y encubierto en la misma sustancia de ellas, porque si esto no fuere, no podrían durar”, escribió el santo. El obispo continuó citándole: “Pero hay diferencia en este morar, y mucha: porque en unas mora solo y en otras no mora solo (trinitariamente); en unas mora con agrado y en otras con desagrado; en unas mora como en su casa, mandando y rigiendo todo y en otras mora como extraño en casa ajena, donde no le dejan mandar ni hacer nada...”. “Unos tienen a Dios por gracia en sí solamente y otros por unión. Es tanta la diferencia como la que hay entre desposorio y matrimonio. Porque en el desposorio sólo hay una voluntad de ambas partes y regalos de joyas y ornatos, pero en el matrimonio hay también comunicación de personas y unión”, concluyó su cita del libro Llama de amor viva. Monseñor Berzosa destacó que “sólo bajo la acción del Espíritu Santo el hombre se encontrará en profundidad consigo mismo y se realizará el proceso de verdadera maduración de la humanidad, de forma individual y comunitaria”. Y señaló que “en todo ello late un trasfondo clásico ascético-místico muy carmelitano: La afirmación de que la presencia de la Trinidad en nosotros es triple: por creación, por gracia, por unión”. El prelado detalló los rasgos espirituales y los elementos teológicos de la New Age y puso de relieve algunas de sus puntos divergentes con el cristianismo. Advirtió que la New Age “no va en contra de las religiones, trata de superarlas desde dentro”. En este sentido, resumió el proceso “años 60, Cristo, sí; Iglesia, no. Años 70: Dios, sí; Cristo, no. Años 80: Religión, sí; Dios, no. Años 90: Espiritualidad, sí; religión, no”. En otras palabras, se refirió a los que han visto el “paso de una religiosidad confesional a otra de la experiencia, de una religiosidad institucionalizada a otra personalizada, de una religiosidad formal a otra más interiorizada”. Y recogió “las “cuatro mentiras o tentaciones” espirituales de la New Age, recogidas ya en Génesis 3,1-5 y cuya autoría sería el Tentador: Seréis como dioses (panteísmo), No moriréis nunca (reencarnación), Conoceréis el bien y el mal (relativismo y subjetivismo moral) y se abrirán los ojos (esoterismo iluminista). “La fe cristiana no es una iniciación esotérica, ni un camino de iluminación de la conciencia –explicó-. Ni la salvación consiste en una experiencia de plenitud cósmica a través de un proceso de reencarnación”. También señaló el gran alcance de esta espiritualidad y estilo de vida, llegando a afirmar que “la New Age es como el “alma o espíritu” de la globalización económica neoliberal”. Si hace unas décadas (1960-1970) se hablaba de transformación social, compromiso social, cambio de estructuras (Marxismo)...hoy se habla de conciencia superior, de buenas vibraciones, de calidad de vida, de armonía profunda, de meditación transcendental, de energía y buen rollo positivo, de actuar en planetario, de nuevo orden mundial y globalización...”, dijo. Respecto al perfil de personas más influidas por este nuevo paradigma, destacó: “Arraiga entre gente del primer mundo, de clase media-alta, entre 25-50 años (que tienen el estómago lleno pero la cabeza y el corazón vacíos; y que son los grandes ausentes de nuestras comunidades cristianas)”. Sin embargo, el obispo Berzosa afirmó que la moda de la New Age se esfumará pero las preguntas planteadas por ella permanecerán”, “preguntas que el cristianismo ha sabido y sabrá responder desde el misterio profundo e integral de Jesucristo”. El segundo Congreso Internacional Teresiano en preparación al quinto centenario del nacimiento de santa Teresa se celebró en la Universidad de la Mística de Ávila del 29 de agosto al 4 de septiembre del 2011. Participaron más de cien personas de veinte nacionalidades y los organizadores calculan que más de seis mil personas siguieron en algún momento las jornadas por internet. El congreso permitió profundizar en la sabiduría de esta doctora de la Iglesia a partir de su obra "Camino de Perfección". Precisamente el manuscrito original de esta gran obra, que habitualmente se conserva en el monasterio de las carmelitas descalzas de Valladolid, estuvo expuesto en el recinto de la Universidad de la Mística con motivo del congreso. Santa Teresa de Jesús, llamada también Santa Teresa de Ávila, ha sido una de las grandes místicas de la historia universal y probablemente la mejor poetisa del misticismo cristiano. Fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o carmelitas), nació en la provincia hispánica de Ávila el 28 de marzo de 1515. A los dieciocho años entró en el Convento. A los cuarenta y cinco fundó el convento de San José de Ávila, primero de los quince Carmelos que establecerá en España. Con San Juan de la Cruz, introdujo la gran reforma carmelitana. Sus escritos son un modelo seguro en los caminos de la plegaria y de la perfección. Murió en Alba de Tormes, al anochecer del 4 de octubre de 1582. Pablo VI la declaró doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970. “Nada te turbe. Nada turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. Eleva tu pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, nada te turbe. A Jesucristo sigue con pecho grande, y, venga lo que venga, nada te espante. ¿Ves la gloria del mundo? Es gloria vana; nada tiene de estable, todo se pasa. Aspira a lo celeste, que siempre dura; fiel y rico en promesas, Dios no se muda. Ámala cual merece bondad inmensa; pero no hay amor fino sin la paciencia. Confianza y fe viva mantenga el alma, que quien cree y espera todo lo alcanza. Del infierno acosado aunque se viere, burlará sus furores quien a Dios tiene. Vénganle desamparos, cruces, desgracias; siendo Dios tu tesoro nada te falta. Id, pues, bienes del mundo; id dichas vanas; aunque todo lo pierda, sólo Dios basta”. Santa Teresa de Jesús. MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)

La Transfiguración del Señor: anuncio de nuestra propia resurrección.

La Transfiguración del Señor: anuncio de nuestra propia resurrección. DOMINGO 2 de Cuaresma - Ciclo "C" -24 de Febrero de 2013 -La Liturgia de este Domingo nos habla de la Transfiguración del Señor. Nos habla de cómo serán nuestros cuerpos cuando seamos resucitados al final del tiempo y al comienzo de la eternidad, porque en ese momento maravilloso seremos transformados, seremos también transfigurados. Es lo que nos dice San Pablo en la Segunda Lectura (Flp. 3,17 - 4,1). Nos habla del momento de cuando vuelva Jesús del Cielo, en que “transformará nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso, semejante al suyo”. Y ¿cómo es ese cuerpo glorioso de Jesús? El momento en que pudo verse mejor esa gloria divina en Jesús fue en el Monte Tabor cuando, en virtud de su poder, se transfiguró ante Pedro, Santiago y Juan. Entonces ¿de dónde sabemos cómo seremos al ser resucitados? Entre otros pasajes de la Escritura, lo sabemos por boca de ellos tres, que fueron los testigos de ese milagro maravilloso: la Transfiguración del Señor. Ese milagro fue preludio de la Resurrección de Cristo y es a la vez anuncio de nuestra propia resurrección. Nos cuenta el Evangelio (Lc. 9, 28-36) que Jesús se llevó a esos tres discípulos al Monte Tabor. Allí se puso a orar y, estando en oración, sucedió ese milagro de su gloria: “su rostro resplandeció como el sol y sus vestiduras se hicieron blancas y fulgurantes”. Se entreabrió -por así decirlo- la cortina del Cielo y se nos mostró algo del esplendor de la gloria divina, la cual conocemos por el testimonio de los allí presentes. Y decimos que se vio “algo” del esplendor de Dios, pues ningún ser humano hubiera podido soportar la visión completa de Dios. Recordemos una de las experiencias de Moisés en el Monte Sinaí (Ex. 33, 7-11 y 18-23; Dt. 5, 22-27). Moisés le pidió a Dios que quería ver su gloria y Yahvé le contestó: “Mi cara no la podrás ver, porque no puede verme el hombre y seguir viviendo... tú, entonces, verás mis espaldas, pero mi cara no se puede ver”. Ahora bien, no fue sin motivo que Jesús invitó a Pedro, Santiago y Juan a subir con El al monte. Días antes les había hecho el anuncio de su próximo juicio, Pasión, Muerte y posterior Resurrección. Era necesario, entonces, reforzar la fe de sus más allegados, mostrándoles el fulgor y el poder de su gloria divina. Era necesario reforzar la fe en la próxima Resurrección de Cristo y la fe en la futura resurrección de los seres humanos, fe que los Apóstoles transmitirían en sus enseñanzas. Ciertamente, seremos resucitados. Pero para ser así transformados, el camino es el mismo de Cristo, el que El comunicó a los Apóstoles con la Transfiguración y con el anuncio previo de su Pasión y Muerte: primero la cruz y luego la resurrección. Calvario y Tabor van juntos. Rostro herido y desfigurado por la Pasión, y rostro refulgente en la Transfiguración. Cuerpo ensangrentado y desangrado en la Cruz, y cuerpo cuya luz transforma su rostro y traspasa sus vestiduras en la Transfiguración. Vemos como, para convencer a los Apóstoles de la necesidad de la Pasión (recordemos que días antes Pedro se había opuesto a que Jesús pasara por eso (Lc. 8, 31-11), en el momento de la Transfiguración aparecen conversando con Jesús dos importantísimos personajes del Antiguo Testamento: Moisés y Elías, “hablando de la muerte que le esperaba a (Jesús) en Jerusalén”. También nosotros hemos de ser convencidos que no hay resurrección sin muerte, no hay transfiguración sin cruz, no hay gloria sin negación de uno mismo. Justo una semana antes de este milagro, Jesús había dicho, “no sólo a sus discípulos, sino a toda la gente: ‘Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y sígame... porque ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?’” (Lc. 9, 23-25). El Papa Juan Pablo II recordó estas palabras de Jesús en la Cuaresma del 2001: Ante el modelo cultural imperante en nuestros días hay que estar en abierto contraste con la mentalidad del “mundo”. Y a esa mentalidad el Papa opone las palabras que Jesús le había dicho a todos los que le seguían, precisamente unos días antes de la Transfiguración: “El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para la Vida Eterna” (Lc. 9, 24). Y explicaba el Papa: “En realidad la ‘Vida’ se encuentra cuando se sigue a Cristo por ‘el camino estrecho’. Quien sigue el ‘el camino ancho’ y cómodo confunde lo que es ‘vida’ con satisfacciones efímeras”. San Pablo también nos habla sobre el apego a las cosas de esta vida en la Segunda Lectura: los que viven “como enemigos de la cruz de Cristo, acabarán en la perdición, porque su dios es el vientre... sólo piensan en las cosas de la tierra”. Pero, volvamos a la escena del Evangelio. San Pedro, el impetuoso y resuelto, como estaba tan encantado con la visión divina de Jesús, propone quedarse allí, y se apresura a ofrecer construir tres tiendas: una para Jesús, una para Moisés y otra para Elías. “No sabía lo que decía”, nos comenta el Evangelio. Y ¿qué sucede, entonces? “No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió y ellos al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo”. Por cierto ese “miedo” no es propiamente miedo, sino ese temor reverencial ante la presencia de Dios que sobrecoge. Es la misma nube que en otros pasajes de la Escritura (cfr. Ex. 19 y 1 Re. 8, 10) indica la presencia majestuosa y omnipotente del Padre. Y sólo se oyó su voz: “Este es mi Hijo, mi escogido. Escúchenlo”. Es decir, en cuanto Pedro propone quedarse en lo agradable de la vida del espíritu, cuando pide quedarse sobre el Monte Tabor gozando de los consuelos espirituales, Dios mismo interviene y le responde diciéndole que escuche y siga las enseñanzas de su amado Hijo. Porque escuchar a Cristo es seguirlo a Él en todo. Sea en el Calvario y en el Tabor. Sea en las penas y en las alegrías. Sea en los triunfos y en los fracasos. Sea en lo fácil y en lo difícil. Sea en lo agradable y lo desagradable. Sea en los aciertos y en los errores cometidos. Todo, menos el pecado, es Voluntad de Dios. Todo está enmarcado dentro de sus planes. Y sus planes están dirigidos a nuestro máximo bien que es nuestra salvación y futura resurrección al final del tiempo. MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)

domingo, 17 de febrero de 2013

¡Ya Cristo ha vencido al Demonio: lo venció en la Cruz y con su Resurrección!

¡Ya Cristo ha vencido al Demonio: lo venció en la Cruz y con su Resurrección! DOMINGO 1 de Cuaresma - Ciclo "C" -17 de febrero de 2013 -La lucha contra el Demonio y demás espíritus malignos es un combate espiritual, pero no por ser espiritual deja de ser real. Por el contrario, es una “real” batalla la que se libra entre las fuerzas del Mal (de Satanás) y las fuerzas del Bien (de Dios). Y en ese combate estamos incluidos todos los seres humanos, cada uno en su respectivo bando, según estemos en amistad con Dios o en amistad con el Demonio. Ahora bien, por la verdad contenida en la Sagrada Escritura, ya sabemos cuál será el bando ganador, aunque el Demonio, el Engañador, inventor de la mentira, pretenda hacer creer que será él quien vencerá. Ya Cristo ha vencido al Demonio: lo venció en la Cruz y con su Resurrección. Cristo ya ganó de antemano esa victoria para nosotros, pero debemos alistarnos en el bando ganador, siendo de Dios, obedeciendo su Voluntad, aprovechando todas las gracias que nos otorga para nuestra salvación eterna, que es nuestra victoria. Cristo, además, quiso someterse El mismo a esta batalla espiritual. Cristo “no permanece indiferente ante nuestras debilidades, por haber sido sometido a las mismas pruebas que nosotros, pero que, a Él, no lo llevaron al pecado” (Hb. 4, 15). La Liturgia de Cuaresma se nos abre precisamente con la batalla espiritual que Cristo libró contra el Demonio después de haber pasado cuarenta días de ayuno y oración en el desierto, en preparación para su vida pública de predicación al pueblo de Israel, entregándose a la Voluntad del Padre, en una misión que en poco tiempo lo llevaría a la muerte. Y ¿qué es el desierto? Según la Sagrada Escritura, el desierto es el sitio privilegiado para encontrarse con Dios, para dejarse transformar por El. Tal fue el caso del pueblo de Israel que vivió cuarenta años en el desierto. Y el desierto no sólo fue la travesía para llegar a la tierra prometida, sino también fue el sitio donde Yahvé fue moldeando al pueblo escogido para hacerlo depender sólo de Él. Otro ejemplo es el Profeta Elías (1 Rey. 19, 1-18), quien pasó también cuarenta días en el desierto, a donde huyó obligado para salvar su vida. Después de muchas vicisitudes, se encuentra con Dios en el Monte Horeb, en el mismo sitio que Moisés, y allí Dios lo prepara para la misión que le encomendara. Otro habitante del desierto fue San Juan Bautista. Allí vivió prácticamente toda su vida y allí lo preparó Dios para ser el Precursor de su Hijo y preparar el camino del Salvador de Israel. Sin embargo, el desierto, que para nosotros puede significar lugar de retiro, de silencio, de oración, no sólo es lugar de encuentro con Dios, sino también de lucha con el Demonio. Porque, a veces un encuentro privilegiado con Dios puede ir precedido de una lucha fuerte contra el Maligno, que se opone por todos los medios a ese encuentro nuestro con el Señor. Pero no hay que temer. Recordemos: nunca seremos tentados por encima de nuestras fuerzas (cfr. 1 Cor. 10, 13). Jesús, al terminar su retiro, nos dice el Evangelio de hoy, “fue tentado por el Demonio” (Lc. 4, 1-13). Allí en el desierto, Jesús hizo que Satanás probara su derrota, derrota que completó con su Cruz y su Resurrección. Y esa derrota será plena y terminante el día de su venida gloriosa, cuando venga a establecer su reinado definitivo y ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (394) que el Demonio pretendió desviar a Cristo de su misión. ¡Qué osadía! Y pretendió esto con tres tentaciones: una de poder, otra de gloria y triunfo, y otra de bienestar material. Con la primera tentación, el Demonio invita a Jesús a convertir las piedras en pan para calmar su hambre. Es una tentación de poder, pero también de complacencia de los sentidos para consentir el cuerpo. No hay que sufrir, si con poder se puede aliviar cualquier cosa. Tentación también muy presente en nuestros días. La segunda tentación fue de avaricia y poder temporal, por supuesto acompañada de su siempre presente mentira: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de (todos los reinos de la tierra) y yo los voy a quien quiero”. ¡A cuántos no ha engañado el Demonio con esa mentira de ser el dueño de lo creado y de que si se le rinden y lo adoran a él, les dará lo que le pidan! La avaricia o búsqueda desordenada de riquezas y el apego a los bienes materiales es una tentación siempre presente. Sólo el apego a Dios, poniéndolo a El primero que todas las cosas nos protege de esta peligrosa tentación. La tercera tentación fue de orgullo y soberbia, triunfo y gloria. Y en ésta sí se pasó de osado: tentó al mismo Dios con la Palabra de Dios. Le sugirió que se lanzara en pleno centro de Jerusalén de la parte más alta del Templo porque, de acuerdo a la Escritura, los Ángeles vendrían a rescatarlo. Cristo al morir, obedeciendo la Voluntad del Padre en ese camino de humillación y sufrimiento, quitó el poder al Maligno y liberó a la humanidad del secuestro en que estaba por el pecado original. Y para salir nosotros de ese secuestro, debemos cumplir el mandato con el que Jesús muy bien responde al Demonio: “Adorarás al Señor tu Dios y a El solo servirás” (Dt. 6, 13). Adorar a Dios consiste en reconocerlo como nuestro Creador y nuestro Salvador, en reconocernos en verdad lo que somos: hechura de Dios, posesión de Dios. El es mi Señor. Yo le pertenezco. Consecuencia lógica de esa dependencia es entregarme a Él y a su Voluntad. Y ser siempre fieles a Él. Esta instrucción de adoración la vemos en la Primera Lectura (Dt. 26, 4-10), la cual nos trae la profesión de fe del antiguo pueblo de Dios. Todo hebreo debía presentar a Dios “las primicias” o primeros mejores frutos de su cosecha, pronunciando una oración que sintetizaba la historia de Israel. Esta oración termina con la orden del Señor: “te postrarás ante El para adorarlo”, que es lo que responde Jesús a Satanás. El Salmo 90 nos trae las palabras que el Demonio osó utilizar para tentar a Jesús con la gloria y el triunfo, si se lanzaba del Templo de Jerusalén. Y en la Segunda Lectura (Rom. 10, 8-13) San Pablo también nos invita a hacer profesión de nuestra fe: creer y confesar que Jesús es el Señor y que resucitó. Seremos, entonces, salvados por esa fe que nos lleva a confiar en Dios y a poner todo nuestro empeño para responder a las gracias que Dios nos da para nuestra salvación. Con nuestra fe y nuestra respuesta a las gracias; es decir, con nuestra fe y con nuestras obras, somos salvados por Cristo. Dios ha querido que el combate espiritual contra las fuerzas del mal sea para nosotros fuente de gracia y de salvación, porque venciendo las tentaciones acumulamos méritos para la Vida Eterna (cfr. St. 1, 2-4 y 12). En esa lucha inevitable, no olvidemos algo muy importante: contamos con toda la ayuda necesaria de parte de Dios para ganar las batallas espirituales y la batalla final. Que así sea. MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)

sábado, 16 de febrero de 2013

La falsa metafísica seudo-cristiana de la Nueva Era.

La falsa metafísica seudo-cristiana de la Nueva Era. Un despertar el Cristo en la gente, vivir de acuerdo a las Siete Leyes Universales, poner en práctica el conocimiento dado por los Maestros Ascendidos y los Rayos de la Llama Violeta, querer hacer feliz a la gente que asiste a sus clases… es la Metafísica, una secta gnóstica y esotérica que intenta atraer adeptos con un batiburrillo de distintas creencias y doctrinas. Fue fundada por Juana Ma. Concepción Méndez G. [Conny Méndez] (1998-1979), Venezuela, en 1946. Es conocida por los libros de pasta morada o azul con títulos como “Cuatro en Uno”. Conny Méndez se dedicó a la música antes de fundar su movimiento. Narra una experiencia que tuvo en un viaje a Nueva York, cuando estalló la 2ª guerra mundial; en peligro de vida una tal señora Pittier la habría regalado un libro “Metafísico” “La llave de oro” de Emmet Fox. Estudió la “Metafísica” en Unity School of Christianity ( EE.UU.) y con la Iglesia Universal y Triunfante de Mark y Elizabet Clare Prophet. En 1946 se fundó el movimiento de la Metafísica Cristiana. Su primer libro de metafísica fue “Piensa lo bueno y se te dará” (escrito hacia 1961). Durante dos años en los 60′s, encerrada en su departamento en Nueva York, Conny alega haber recibido visitas de Saint Germain y otros maestros “de la jerarquía”; según ella, Saint Germain se le materializaba directamente. En 1970 bajo el nombre de “La hermandad Saint Germain” legaliza una asociación para reunir a todos los estudiantes de la Metafísica y de las Enseñanzas de la Nueva Era. Conny murió el 26 de Noviembre de 1979 a los 81 años. Esta doctrina no es: Ni cristiana ni metafísica. (Todo es mente, el pensamiento crea la realidad). Un folleto del “centro metafísico de la integración personal” de la ciudad de México afirma que uno de los pilares de la metafísica es el principio de mentalismo, que el origen de todo es la mente, y que cada pensamiento que surge, tendrá una manifestación en el mundo de la forma, tarde o temprano. Se trata de la creencia de que la mente crea la realidad de uno, es decir que la manera en que uno piensa -positivamente o negativamente- afecta el mundo interno de los sentimientos y el mundo externo: las relaciones con los otros y hasta las cosas materiales y los acontecimientos en el mundo. Esto es lo que atrae a mucha gente a la metafísica porque se da cuenta de que aparentemente no pudo influir para mejorar el mundo por lo positivo de sus sentimientos y voluntad. Todas las enfermedades, problemas económicos, angustias, etc. son producto de su mentalidad negativa. Según la metafísica, es una equivocación creer que somos pecadores cuando en verdad eternamente emanamos de la “mente impersonal” de Dios. Siendo el principio de bondad, el dios de la metafísica no está interesado en juzgarnos sino en darnos todo lo bueno. Podemos comprender nuestra bondad cuando reconocemos que en nuestra naturaleza verdadera formamos parte de Dios. Sabemos que si tenemos una actitud positiva, nos ayuda a vivir con bienestar. La voluntad de vivir nos ayuda a sobrellevar los problemas de la vida. Pero lo que dice la Metafísica está demasiado lejos de la verdad. Los Maestros Ascendidos. Conny Méndez dice haber recibido mensajes de un tal “Maestro ascendido Saint Germain”. Los Maestros Ascendidos supuestamente son seres que, por reencarnación, han evolucionado espiritualmente para llegar a un nivel celestial. Aparentemente muchos de estos “maestros” en la historia vienen aquí a la tierra (o se comunican con nosotros por medio de visiones y la música) para ayudarnos en nuestra evolución. ¿Y quiénes son estos “Maestros” según Conny?: San Francisco de Asís, por ejemplo, que en realidad sería Koot Hoomi (posteriormente fue identificado como la reencarnación de San Martín de Porres y antes de él del filósofo Pitágoras); San Juan el amado directo del 6° Rayo “; San Pablo que es Hilarión; San José que es Saint Germain, etc. Saint Germain, un nuevo maestro ascendido para la Nueva Era. Conny dice que la Era de Acuario comenzó en 1954. Y desde este tiempo se comunica con nosotros un nuevo Maestro: Saint Germain. El reemplaza a Jesucristo, quien era el “maestro” para la era del cristianismo. Jesús era el “cristo” de la era de Piscis (el pez es símbolo del quien se identificaba con el “Yo Soy” de Yahvé de Ex 3,14, ahora es Saint Germain. Él es nuestro “salvador” que nos liberará, no por medio de su sangre derramada en una cruz, sino por medio de la “Llama Violeta”. El va a ascender al planeta Venus. La “Llama Violeta” Nueva oración para la Nueva Era. El grupo de estudio de la metafísica “The Summit Lighthouse” dice en uno de sus folletos: “Dentro de esta nueva espiritualidad está la nueva manera en que llega la salvación: ya no viene por la sangre de Jesús sino por hacer una oración de Saint Germain”. “Visualicen la Llama Violeta envolviendo primero nuestro propio cuerpo, luego nuestra casa, barrio, ciudad, país, continente, nuestro planeta entero. Ayudamos a salvar a nuestra juventud y a nuestros hermanos. ¡Que la Luz te Envuelva! [...] Hagamos lo siguiente tres veces diarias por espacio de cinco minutos.”(MÉNDEZ, C., ¿Quién es y quién fue el Conde de Saint Germain?, Bienes Lacónica, Venezuela). Los tres “cristos” y el YO SOY. Según esta idea tenemos distintos” Yo” dentro de nosotros. El YO superior es armonía, paz, etc. Lo verdadero, la verdad. Todas las cosas negativas que nos suceden interiormente (enfermedad), y exteriormente (asaltos) vienen por creer en la falsedad de que por algún razón lo merezco, o me va a suceder por mala suerte, etc. El YO superior de la metafísica es la parte divina dentro de nosotros. Según Elizabet Clare Prophet, quien influyó a Conny Méndez, es el “Yo Crístico” [Yo superior]. Foco individualizado como la verdadera identidad del alma, el YO REAL de cada humano, mujer y niño, hacia cual el alma debe elevarse. El Yo Crístico es el Mediador entre el hombre y su Dios; es el tutor personal del hombre, su sacerdote, su profeta, su maestro e instructor. La identificación total con su Yo Crístico caracteriza al ungido, al ser crístico o la conciencia crística [...] El “Yo inferior” es el pequeño yo o yo humano [en contraposición al Yo Crístico]>> (El Aura Humana, pp. 271-272). Al fin y al cabo Conny era muy ingenua…La falsa Metafísica seudo-cristiana de Conny Méndez se ubica dentro de la Nueva Era. Es claramente un gnosticismo esotérico. Utilizan términos cristianos CON OTRO SENTIDO. Jesús nos advirtió en Mt 24,23-27 que habría muchos falsos mesías capaces de engañar aun a los elegidos por sus signos portentosos. El maestro Saint Germain, invento de la imaginación de los adeptos de la Metafísica (o invento de un espíritu engañoso -ver 2 Cor 11,14-). No es el verdadero mesías. El verdadero Maestro vendrá en poder y en gloria al fin del mundo. Fuente. catholic.net/bienaventuranzas.net MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)

domingo, 10 de febrero de 2013

DIECIOCHO PREGUNTAS ACERCA DE LA "NUEVA ERA"

DIECIOCHO PREGUNTAS ACERCA DE LA "NUEVA ERA" 7 de enero de 1996 Muy queridos hermanos y hermanas: Para una mayor difusión y comprensión del contenido de mi Primera Instrucción Pastoral sobre el New Age, presento a ustedes este folleto "Dieciocho preguntas acerca de la Nueva Era". Espero que la lectura de la Instrucción Pastoral y las respuestas a las preguntas sobre estos temas de tanta actualidad iluminen su fe y los lleven a amar más Jesucristo y a su Iglesia. Su hermano y servidor. +Norberto Rivera Carrera Arzobispo Primado de México La era nueva, los engaños de siempre… Una y otra vez a lo largo de la historia el hombre ha soñado con la llegada de una 'edad de oro' para la humanidad, con un mundo feliz y perfecto en el que no hubiera ni enfermedad, ni pobreza, ni guerra, ni hambre, ni limitaciones, ni divisiones. Quisiera ver el universo entero transformarse delante de sus ojos mágicamente y convertirse en algo radicalmente nuevo. Quisiera librarse definitivamente de la problemática mundial de la que él mismo es la causa. Este sueño sigue vivo y se deja sentir con más vigor que nunca. Nuestro mundo, técnicamente avanzado, pero espiritualmente hambriento, experimenta una profunda desilusión frente al bienestar que no borra su pobreza, a la libertad que no quita su esclavitud y a la ciencia que no despeja su honda incertidumbre. De unos treinta años para acá se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar a la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A esta ola le llamamos la Nueva Era (New Age) y, hoy por hoy, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no ha sentido sus efectos de alguna forma. Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología transpersonal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva poca para la humanidad. Pero, en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo, haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee. Y mientras la fantasía de la Nueva Era nunca será más que fantasía, ha logrado sembrar confusión en los corazones de muchos fieles. En este breve folleto tratamos de responder a las preguntas más frecuentes sobre la Nueva Era. El tema es complejo y ha llenado las páginas de muchos libros. Aquí sólo esperamos aclarar las dudas iniciales que surgen en torno a la materia y extender una invitación a todos los fieles y sus pastores a profundizar en el fenómeno de la Nueva Era y comprender la amenaza que representa para la integridad de la fe. 1. ¿La Nueva Era es una secta religiosa? No. La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión. Es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo, según ciertas creencias que tienen en común. Pero no tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común. 2. ¿Por qué, entonces, se dice que es una 'nueva religión'? La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc., pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones y también de las ciencias y de la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana. A veces inclusive usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo. 3. ¿Quiénes pertenecen a la Nueva Era? Todo tipo de persona puede formar parte de la Nueva Era. Sus líderes y pensadores suelen ser gente de la 'revolución contra cultural' de los años '60 y '70 que rechaza los valores y los caminos religiosos tradicionales a favor del libertinaje, de la cultura de la droga, del amor libre y de los experimentos de las comunidades típicas. Hoy sus ideas están tan difusas que gran número de personas las comparten sin un rechazo formal y evidente de su propia cultura o su estilo de vida. 4. ¿Que cree la Nueva Era? Lo típico de la Nueva Era es el espíritu de individualismo que permite a cada quien formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética. Pero hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten: a) El mundo está por entrar en un período de paz y armonía mundial señalado por la astrología como 'la era de acuario'. b) La 'era de acuario' será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario. c) Por esta nueva conciencia, el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo. d) Cada hombre, por tanto, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad. e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su auto conciencia. f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es 'dios' y 'dios' está en todo. g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo. h) Hay 'maestros' invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos. i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos. 5. ¿Qué dicen los de la Nueva Era cuando uno les hace ver que estas creencias son pura fantasía? Cuando alguien no acepta esta absurda visión de Dios, del hombre y del mundo la Nueva Era le dice que su conciencia todavía no está iluminada y que su comprensión está condicionada por esquemas culturales que serán superados en la Nueva Era. 6. Pero, ¿cómo esperan comprobar unas creencias que no corresponden en nada a la realidad? Normalmente echan mano de testimonios de experiencias subjetivas personales que son tan imposibles de verificar como lo son de desmentir. A veces se apoyan en mitos o en leyendas de las tradiciones de los antiguos pueblos. A veces toman datos de las ciencias y los aplican a la vida espiritual del hombre, como si las mismas leyes rigiesen en ambos mundos. 7. Sí las cosas están así, ¿qué lugar hay en la Nueva Era para el Dios que se nos reveló en Jesucristo? Ninguno. El Dios de la fe católica es una persona, el 'dios' de la Nueva Era es una fuerza impersonal y anónima. El Dios de la fe católica es Creador de todo, pero no se identifica con nada de lo creado. El 'dios' de la Nueva Era es la creación que poco a poco se va dando cuenta de sí mismo. El Dios de la fe católica es infinitamente superior al hombre, pero se inclina hacia él para entrar en amistad con él. El Dios de la fe católica va a juzgar a cada hombre según su respuesta a ese amor. El 'dios' de la Nueva Era es el mismo hombre que está más allá del bien y del mal. En la Nueva Era el amor más alto es el amor a sí mismo. 8. ¿La Nueva Era dice algo de Jesucristo? La Nueva Era dice que Jesucristo fue un maestro iluminado más entre muchos. Dice que la única diferencia entre Jesucristo y los demás hombres es que Él se dio cuenta de su divinidad, mientras la mayoría de los hombres todavía no la descubren. De esta forma la Nueva Era le quita a Jesucristo su carácter único e irrepetible de Hijo de Dios y ridiculizan el hecho de que Dios se hizo hombre para salvarnos del pecado. 9. ¿Un católico puede aceptar la creencia en la reencarnación? En absoluto. La reencarnación es la creencia en una cadena de regresos a esta vida bajo diverso aspecto corporal. Si fuera cierta, mi libertad sería inútil y mis decisiones, luchas, esfuerzos, sacrificios y sufrimientos en la vida no tendrían ningún valor, pues a fin y al cabo tendría que hacerlo todo de nuevo una y otra vez. Si la reencarnación fuera cierta, la pasión y muerte de Cristo no tendrían sentido y su resurrección no nos asegurara la redención. La resurrección es la transformación definitiva del ser humano y la entrada a la eternidad. Se muere una sola vez y a la muerte sigue la resurrección y el juicio. Como dice San Pablo: "Si nuestra esperanza en Cristo es únicamente para esta vida, somos los más miserables de entre los hombres" (1 Cor 15, 19). 10. ¿La Nueva Era no se confunde con el ecologismo? No. El verdadero ecologismo busca conservar el planeta y respetar todas las formas de vida, especialmente la vida humana que tiene un valor muy superior a todas las demás ya que el hombre fue hecho 'a imagen y semejanza de Dios'. El ecologismo exagerado de la Nueva Era dice que el hombre vale lo mismo que una ballena o un monte o un árbol. Llega a considerar al hombre como el peor enemigo del planeta, en vez de verle como su guardián y su dueño. 11. ¿Hay también una música que se dice 'Nueva Era'? Sí. La música 'nueva era' se llama así porque se inspira en algunos temas de gran interés para la Nueva Era: la naturaleza, las religiones de los pueblos antiguos, las culturas orientales, etc. Suele ser música instrumental, mezclada con sonidos naturales, a veces muy repetitiva, otras veces sin melodía ninguna. 12. ¿Está mal escuchar esta música? La música 'nueva era' es como cualquier otra música: una combinación de sonidos más o menos agradable al oído. Lo que podría hacerla 'mala' sería algún contenido dañoso (la letra) o algún uso irresponsable de la música (Vg. para ayudar a inducir un estado alterado de conciencia; para provocar sentimientos negativos, etc.). 13. ¿Por qué habla tanto la Nueva Era de 'energía'? Una de las ideas básicas de la Nueva Era es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a una 'energía cósmica'. Según eso, mientras el cosmos está en fase evolutiva, su energía se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc. Supuestamente hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía (Vg. llevarse puesto un cristal de cuartzo, visitar una pirámide u otro 'lugar sagrado' el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc.). 14. ¿Los programas de control mental, sanación y auto-superación son un engaño? Hay que ver y juzgar cada programa por separado. Pero algunos programas enseñan simples técnicas de relajamiento, concentración, memoria o fortalecimiento de la voluntad que producen resultados inmediatos en sus clientes. A estas técnicas, que no tienen nada de extraordinario, las revisten de un lenguaje pseudo científico y las ponen como un gran descubrimiento o un secreto de la sabiduría antigua. Frecuentemente se pasa de una terapia psicológica o emocional al mundo espiritual, incorporando elementos del panteísmo, del gnosticismo o de la espiritualidad oriental sin prevenir al cliente. A los resultados más modestos en el campo humano se les atribuye un carácter sobrenatural. De ahí se convence al cliente de sus 'poderes especiales', su 'conciencia iluminada', o de cualquier cosa. Lo peor es que algunos de estos programas se presentan como un complemento excelente al cristianismo cuando, en el fondo, se basan en conceptos incompatibles con la fe católica. 15. ¿Las nuevas técnicas de meditación sirven? La Nueva Era no tiene ningún reparo en mezclar formas religiosas de tradiciones muy diversas, aún cuando hay contradicciones de fondo. Hay que recordar que la oración cristiana se basa en la Palabra de Dios, se centra en la persona de Cristo, lleva al diálogo amoroso con Jesucristo y desemboca siempre en la caridad al prójimo. Las técnicas de concentración profunda y los métodos orientales de meditación encierran el sujeto en sí mismo, le impulsan hacia un absoluto impersonal o indefinido y hacen caso omiso del Evangelio de Cristo. 16. ¿Y el yoga? El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra 'yoga' significa 'unión'. Habrá que preguntarnos: ¿unión con qué? 17. ¿Por qué la Nueva Era da tanta importancia a la astrología, al horóscopo, al tarot, al contacto con los espíritus, etc.? Las antiguas técnicas de adivinación y el espiritismo siempre han provocado la curiosidad de la gente. La Nueva Era ha señalado un renacimiento del interés en el ocultismo, la magia, la astrología. Son corrientes que pretenden dotar al hombre de poderes mentales y espirituales sobrenaturales y colocarlo como dueño absoluto de su propio destino. La Nueva Era borra las distinciones entre materia y espíritu, entre lo real y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible. Pero ningún esfuerzo de la Nueva Era lograr conciliar el ocultismo, el esoterismo o el espiritismo con la fe y la vida del católico (Cf. # 2115, 2117 del Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica). 18. ¿Quiénes promueven la Nueva Era en México? De alguna forma se pueden llamar promotores de la Nueva Era desde una brujita que hace limpias en la Pirámide del Sol en Teotihuacan, hasta famosas personalidades en los medios de comunicación que se dedican a temas de esoterismo comercial y popular. Pero hay algunas organizaciones internacionales que también operan en México. Por ejemplo: a) La Sociedad Teosófica: fundada en 1875 en Nueva York, por la rusa Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), espiritista y médium. Su doctrina es una mezcla de espiritismo, ocultismo, principios gnósticos y espiritualidad oriental. Las creencias principales de la Sociedad incluyen la reencarnación, la comunicación con maestros desencarnados, el yoga, la astrología. b) La Nueva Acrópolis: fundada en Argentina en 1957 por Jorge Ángel Livraga. Es un grupo ocultista y gnóstico inspirado principalmente en los escritos de Blavatsky y una mezcla de los conceptos de pensadores antiguos. Sus miembros buscan un estado espiritual superior a través de sugestivas ceremonias de iniciación y la utilización de muchos símbolos y ritos típicos de grupos paramilitares. c) Control Mental Silva: fundado en Laredo, Texas en 1966 por José Silva (n. 1914), consiste en cursos breves de técnicas de control interno y concentración por las que se busca controlar las ondas mentales hasta alcanzar la Sobre-Conciencia, o el dominio total de sus estados mentales. El método contiene elementos de espiritismo y sutilmente lleva a sus practicantes al panteísmo. Maneja muchos conceptos fundamentales de la Nueva Era y centra la esperanza de salvación en los poderes mentales del hombre. A pesar del hecho de que muchos de los maestros del método hablan un lenguaje 'cristiano' y aseguran a sus clientes que el método les ayudara en su vida espiritual, hay elementos substanciales del programa incompatibles con la fe católica. Últimamente la organización Silva en México se ha dedicado a recabar firmas de sacerdotes y monjas que aprueban el método para facilitar su promoción en ámbitos católicos. d) La Meditación Trascendental: fundada en 1958 por Maharishi Mahesh Yogi en India pero, no se popularizó sino hasta 1967, gracias a la publicidad ofrecida por los Beatles y otros artistas famosos de la contra cultura de los años '60. En su doctrina, que nace del hinduismo, se busca la iluminación de la conciencia por la reflexión personal mediante la repetición de mantras (palabras sagradas) y ritos religiosos. implícitos en la enseñanzas de la MT son el rechazo de doctrinas esenciales al cristianismo (un Dios personal, la Encarnación, la Resurrección, etc.) la veneración del Maharishi y del Gurú Dev como santos y mensajeros divinos. e) La Gran Fraternidad Universal: fundada en 1948 en Caracas por el francés Serge Reynald de la Ferrière (1916-1962), quien era muy activo con grupos de teosofía, astrología y la masonería. Su doctrina se basa en prácticas astrológicas, esotéricas y ocultistas, y afirma que todas las religiones son iguales, aunque favorece creencias y prácticas hindúes. Presenta un sincretismo religioso que apela a una ciencia superior que es la verdadera base de toda religión. f) La Iglesia de Cienciología / Dianética: fundada por L. Ron Hubbard (1911-1986), novelista de ciencia ficción que en 1950 publicó Dianética: La ciencia moderna de la salud mental, un manual de autoconocimiento y desarrollo de potencialidad humana basada en el análisis de experiencias previas al nacimiento. Las asociaciones de médicos más prestigiosas de los EU han condenado repetidamente las teorías y las terapias de la Dianética como totalmente carentes de base científica y dañosas para la salud mental. Su teoría es que todos los males humanos son causados por 'engramas' o cargas negativas que se graban en lo inconsciente del hombre y provocan estragos continuos. Para librarse hace falta una 'audición' de parte de un experto que recomendará una serie de cursos que supuestamente llevará al cliente al estado de 'claro' o libre de 'engramas'. La reencarnación y las experiencias extra corporales forman parte de la doctrina de la secta. Hubbard también tiene escritos que atacan duramente al cristianismo. La Iglesia de Cienciología ha sido definida como una secta destructiva y belicosa y sostiene muchas asociaciones de carácter social y humanitario para lograr mayor aceptación en la sociedad, por ejemplo: Narcanon y la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos.

jueves, 7 de febrero de 2013

“Personas sometidas al Reiki han mostrado síntomas de actividad demoníaca en grado de opresión”, según un sacerdote católico.

“Personas sometidas al Reiki han mostrado síntomas de actividad demoníaca en grado de opresión”, según un sacerdote católico. El padre Gareth Leyshon (www.drgareth.info) combina una amplitud de visión especial para examinar asuntos ligados al Reiki, “las energías espirituales” o la “Nueva Era”. Por un lado, es científico: doctor en Física. Por otro, es sacerdote católico de la diócesis de Cardiff, Gales. Como asesor espiritual de la Renovación Carismática Católica en la diócesis no es ajeno a la exploración de lo sobrenatural. Y como capellán de la Universidad de Glamorgan conoce las inquietudes de los jóvenes en búsqueda espiritual. Todo ello le ha llevado a analizar las terapias de sanación “Reiki” y a concluir que, independientemente de que parezcan sanar o no, son incompatibles con la fe cristiana. 1.- Aunque hay infinidad de maestros y grupos de Reiki, todos coinciden en unos elementos básicos: El Reiki consiste en manipular o canalizar una “energía espiritual” llamada ki (chi, en China; prana, en India) para lograr sanar o curar. Los practicantes de Reiki, aquellos que canalizan esta energía, deben ser iniciados por otros practicantes de nivel más elevado en un ritual de “armonización” o“sintonización” que usa símbolos (objetos, técnicas) secretos. Como doctor en Física, el padre Leyshon comenta: “en el lenguaje de la Ciencia, energía tiene un significado preciso: puede ser medida y convertida de una forma a otra”. Pero en su “Crítica Católica al Arte Sanador del Reiki”, Leyshon va directamente a lo pastoral, pensando en los cristianos que se sienten atraídos por el Reiki. “No voy a intentar identificar la realidad ontólogica del ki”, afirma, porque la ciencia necesitará un análisis serio y empírico para dar una conclusión, para saber si cura o no cura y por qué. Pero las posibilidades son claras: a) Si el ki no existe, si no hay evidencia de su existencia, cualquier intento de manipularlo es una superstición, “un pecado según el artículo 2111 del Catecismo de la Iglesia Católica”. b) Si se encontrase evidencia de que hay propiedades curativas en el cuerpo humano que la medicina occidental desconoce, y se le llamase a eso “ki” y se pudiese manipular, sería una propiedad física, como otras de la ciencia, sin mayores problemas morales. Pero esto no se ha establecido, y los practicantes de Reiki no hablan del ki como algo físico, sino espiritual. Incluso cuando dicen que es algo “natural” no quieren decir que sea sólo físico, porque en las filosofías orientales no hay clara distinción entre lo natural y lo sobrenatural. c) Hay quien dice que el ki y su manipulación, el Reiki, es algo espiritual, no físico, y que viene de Dios; pero el padre Leyshon considera que no se puede probar que venga de Dios, que podría venir de fuentes demoníacas, y que ya tan sólo arriesgarse a una manipulación así sin la seguridad que da la Revelación ya es pecado de “tentar a Dios”. Y más, existiendo en el cristianismo los sacramentos, los sacramentales y la oración por los enfermos. “En ningún sitio la Escritura nos enseña a canalizar energía como hace el Reiki y suponer que Dios nos asistirá de una forma que Él no ha revelado que sea voluntad suya es un pecado de tentar a Dios”, escribe el capellán de la universidad galesa. d) Incluso si el ki no tuviese que ver con actividad demoníaca sino con un poder psíquico especial, el Catecismo lo prohíbe en su punto 2117, porque consistiría en “domesticar poderes ocultos para colocarlos al propio servicio y tener un poder sobrenatural sobre otros, aunque sea para restaurar su salud” (según describe el Catecismo). 2.- De todas formas, el padre Leyshon recuerda que la inmensa mayoría de practicantes de Reiki admite que lo que hacen es canalizar hacia sus clientes/pacientes una “energía espiritual que viene de más allá de ellos mismos”, no creen que sea una habilidad psíquica propia. Más aún: para ser practicante de Reiki hay que pasar un ritual de iniciación. Hay autores, como Diane Stein en su libro “Essential Reiki”, que aseguran que en los niveles elevados de Reiki se “invocan” maestros espirituales, “guías”, seres no visibles pero que conducen al practicante. Evidentemente, esto es invocación de espíritus, algo prohibido por el cristianismo, haya o no espíritus o demonios que respondan o no a la llamada. Pero incluso en el primer nivel del Reiki, el hecho de que sea necesario un ritual para “sintonizarse” o “entrar en armonía” demuestra que no se trata de una simple terapia. Usar rituales para “enlazar” (es decir, “religión”, del latin “religare”) es una actividad religiosa, y una actividad religiosa sin el Dios cristiano es paganismo o idolatría, incompatible con el cristianismo. 3.- Más allá de la teoría, como asesor de la Renovación Carismática y estudioso de la temática, el padre Leyshon tiene evidencias por el trabajo de exorcistas diocesanos y equipos de oración de liberación de que personas sometidas a un “toque curativo”, que era Reiki aunque a veces no se dijese al paciente, luego han mostrado síntomas de actividad demoníaca en grado de “opresión”. El sacerdote cita sobre esto los casos del manual Deliverance from Evil Spirits, de Francis MacNutt, y Deliverance from Evil Spirits, de Scanlan & Corner; todos ellos autores católicos con experiencia en el tema. Leyshon insiste en que esta apertura a lo demoníaco “es una vulnerabilidad, no una certeza, para aquellos que se exponen de esta forma”. Aunque como doctor en física al padre Leyshon le podría tentar decir simplemente a sus feligreses o a los chicos de la universidad que “según la Ciencia no hay evidencia alguna de que exista esa energía ki”, no siempre será la respuesta pastoral más eficaz. “Los pastores pueden prescindir del tema de si el Reiki funciona o no y de cuál es su mecanismo, simplemente insistiendo en que los cristianos estamos comprometidos a no buscar ninguna fuente espiritual que no sea el Dios Trino y Uno, quien no ha revelado que el Reiki sea una forma de administrar Su Poder”. “Oponerse al Reiki puede ser una oportunidad para evangelizar: hay que poner menos énfasis en lo prohibido y más en el verdadero poder sanador de Cristo, al que se puede acceder con los sacramentos, a través de los mecanismos de cuidado pastoral de la comunidad y mediante ministerios de oración de sanación explícitamente cristianos”, propone. También recomienda la confesión sacramental para reparar el contacto con el Reiki, incluso si por ignorancia no hubo pecado formal. Propone que “el confesor debe estar listo para orar por liberación de influencias espirituales opresivas –algo que puede hacerse de forma inaudible- usando las directivas actuales del Vaticano, si hay evidencias de ‘obsesión’, a menudo en forma de una tentación recurrente en un área particular” (se remite al Canon 1172 del código de 1983, interpretado a la luz de la carta de Doctrina de la Fe de 1985 Inde ab aliquot annis). Casos más complejos que esos, recuerda, “están reservados al exorcista diocesano”. En cuanto al trato con las autoridades civiles, considera que la mejor estrategia es conseguir que éstas obliguen a etiquetar al Reiki en publicidad y folletos como una “práctica espiritual”, no una terapia. Y a los cristianos, insistirles: no deben acudir a ningún poder espiritual que no sea Jesucristo el Salvador, Dios Padre bueno y el Espíritu Santo, la Santa Trinidad. Fuente: religionenlibertad.com MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)

viernes, 1 de febrero de 2013

SANERGÍA: FALSA MEDICINA DE LA NUEVA ERA.

SANERGÍA: FALSA MEDICINA DE LA NUEVA ERA. “Sanergía”, dice su fundador Alessandro di Masi, “es una forma de curación bioenergética, te conecta con el Diseño Original, con la frecuencia vibratoria curativa, y te reprograma, te limpia los meridianos y libera tu fuerza vital canalizando tu energía. Con Sanergia desactivas las enfermedades antes de que aparezcan, transmitiendo a las células mensajes de salud, de vida. La sociedad moderna mata las células con sus mensajes negativos. Cada vez que tomamos una pastilla le decimos al cuerpo que está enfermo y eso reafirma la enfermedad”. Lamentablemente, con estas falsedades se engaña a las personas negando la existencia de agentes patógenos, de virus y microorganismos, de la predisposición por el ADN en las personas a padecer ciertas enfermedades, de las variaciones en los sistemas inmunológicos de los seres humanos, y en definitiva, en todas las conquistas de la humanidad en ciencia médica”. “Es en el “Centro de Investigación Bioenergética (CIB)” de Girona (España), donde di Masi tiene su consulta principal. Lo fundó cuando se unió con una mujer que “vivía en un bosque aislada de la sociedad en compañía de un burro y dos gatas. Se nutría de todo lo que puede proveer un bosque. Curaba a la gente con raíces, hongos, hierbas e imposición de manos”. Ellos hablan de “curaciones milagrosas, fuera de la lógica, alivio de dolores incluso ante situaciones de quimioterapia, curación de trastornos mentales”, y dicen que “las enfermedades más peligrosas son las más fáciles de curar. El poder lo tiene uno mismo, y puede curar a otros a distancia”. La curación es sin contacto físico, siguiendo con las manos las vibraciones del universo que tiene cada uno. Según di Masi “el hombre tenía en su pasado remoto la capacidad de auto curarse que perdió en el transcurso de los tiempos. Los animales las tienen aún, e incluso los niños”. El cúmulo de barbaridades que alegan los dispensadores de Sanergía es elevado, y no tenemos tiempo para detenernos demasiado en cada una de ellas. Todo va en contra de la misma ciencia antropológica, histórica, médica, etc. todo afirmaciones sin ningún fundamento científico. Si algo sabemos con claridad del pasado remoto del hombre es que la mortandad era altísima, la vida media de las poblaciones era de 30-40 años, las mujeres morían muchas veces en los partos, la exposición al clima suponía un desgaste altísimo en la salud, la ingesta de nuevos alimentos de cultivos que iban apareciendo en las sociedades sedentarias que se iban formando no era del todo óptima para la salud, y la ingesta de animales enfermos que eran más fáciles de cazar llevaba a veces aparejado el que muchas enfermedades de ellos pasaban a los poblaciones humanas que eran por ello diezmadas. Si no estamos aún convencidos del descaro de estos pseudo-médicos digamos que en sus propias palabras, “si uno no se sana con Sanergía no se sanará con nada.” Según ellos, “no juzgan, no dan opiniones, no recetan. Conocemos las causas de las enfermedades y las comunicamos a los clientes, mientras que los médicos prescriben una medicación que quizás alivia el sufrimiento pero jamás cura. Sanergía no cura enfermedades sino que sana a la persona. Los médicos se ocupan de curar enfermedades y los sanergistas se ocupan de tu salud”. Su método de curación es “fácil, no hay reglas, curamos pero no sabemos cómo curamos. Siempre funciona”. Sanergía tiene un poso de Chamanismo, Reiki, Programación Neurolingüística (PNL), Numerología y demás corrientes sin ningún fundamento científico propias de la “New Age” (Nueva Era). Los sanergistas ofrecen sesiones o bien 2 ó 4 ó 6 sesiones, resultando un gasto total de varios cientos de euros. En su concepción del mundo, típica de la Nueva Era, consideran que todos estamos unidos, es un panteísmo craso, con tendencia al solipsismo, y así dicen que “todos somos moléculas provenientes del original Big Bang. Tú eres toda la gente, todos son tú”. Sanergía, como cualquier pseudo-medicina y magia que campa por sus fueros en nuestro occidente, como siempre ha sido y sigue siendo, ataca con virulencia en dos frentes y se opone directamente a ellos. Por un lado ataca de raíz a la ciencia, a la razón, a la medicina, como hemos podido comprobar. Por otro lado, ataca a la fe, a la fe cristiana y a los cristianos, a la Iglesia católica. Así, di Masi dice: “la mayoría de los enfermos de este planeta son cristianos. Hay más hospitales en Europa que en todo el mundo reunido. Nos han educado con el ejemplo de un hombre desnudo crucificado y tenemos que sufrir, pagar por nuestros pecados, ser humildes, sumisos, respetuosos, obedientes, crédulos”. Alessandro di Masi es un manipulador de la verdad al no reconocer que en los países occidentales hay más hospitales y el desarrollo de la medicina ha sido tan elevado no por lo que él afirma, sino por el pasado egipcio-greco-romano y posterior judeo-cristiano que ha potenciado la razón científica, el cuidado a los pobres, los desvalidos, y el conocimiento de la creación por considerarla obra de Dios, y ser manifestación del Reino la sanación del enfermo, una herencia donde la Iglesia ha demostrado y sigue demostrando su cercanía a los pobres y enfermos, tal y como Jesús de Nazaret, el Cristo, predicó e hizo. Por otro lado, su ataque a la muerte en cruz de Jesucristo y su concepción de la Redención y Pasión demuestra el no haber entendido el sentido soteriológico, salvador y redentor de la Cruz y la Resurrección, el triunfo de la Vida sobre la muerte. Sigue diciendo di Masi: “Las personas que rezan son las que no tienen fe. Si rezan continuamente es porque no tienen fe ni en el sanador, ni en dios ni en sí mismos. Tú eliges, tú eres Dios, lo que crees es lo que creas.” Creo que no les quedarán dudas del tipo de ideología que subyace en Sanergía, el deseo diabólico de “ser como dioses”, en oposición a la razón y a la fe. Es por ello que la razón y la fe han de ser nuestros más preciadas pertenencias en esta vida y que más hemos de cuidar, potenciar y proteger, ya que como nos recordó Juan Pablo II en el inicio de la encíclica Fides et Ratio, “la fe y la razón (fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”. Fuente: RIES El progreso de estas formas de esoterismo está en directa relación con la pérdida de un sentido religioso nutrido por la presencia de Dios en la vida cotidiana y litúrgica. Vivir en comunión con Dios, es una vivencia que supera todo fenómeno para-normal, suponiendo que sea real. Algunas personas dicen salir en astral, estar en dos lugares a la vez, predecir algunos hechos, etc. estos y otros fenómenos han sido analizados por la parapsicología y actualmente se discute su naturaleza y origen, etc. Pero lo cierto, es que los sujetos que dicen experimentarlos, son demasiadas veces, personas de costumbres sexuales desordenadas, egoístas, aunque se creen solidarias y buenas personas; mediocres, seudo-líderes, aplastan para conseguir logros, mienten, etc. Es decir, no tienen los valores que viven los santos y santas, que a veces tienen carismas especiales de estar en dos partes a la vez y otros dones. Pero, sobre todo aman realmente a Dios y al prójimo y son modelos valóricos para los demás. No terminan en la cama con medio mundo. Lo esencial de una auténtica mística o espiritualidad es un amor profundo, radical y efectivo en acciones. Es más importante en términos de salvación y crecimiento espiritual, rezar un rosario desde el fondo de la fe, o comulgar el cuerpo de Cristo en la misa o confesarse para ser personado por el Señor o leer la biblia, iluminado por el Espíritu Santo y el Magisterio, por ejemplo, que tener ciertos poderes para-normales, suponiendo que son reales. MARIO ANDRÉS DÍAZ MOLINA: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule. (Título en trámite)